Alejandro Marín-Buck. Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón.
Seis planes ni más ni menos lleva ya el Fadrell en materia de Vivienda Social. El autodenominado Gobierno del Progreso, no progresa adecuadamente.
Con este sexto plan, parece que por fin la señora Garrido reconoce que son incapaces de aumentar la vivienda social por sus propios medios, a pesar de contar con un presupuesto anual nada desdeñable de más de 2,5 millones de euros. Más de 2,5 millones de euros para que la solución se la tengan que dar los castellonenses. La gran idea de la concejala de Podem es que los vecinos de forma voluntaria puedan aportar una vivienda propia de alquiler a un precio muy por debajo del mercado, lo que intentan compensar con unas ventajas fiscales e incentivos económicos que si analizas bien no compensan la merma de ingresos mensual. Como ven, todo un reclamo que augura el mismo éxito que las ocurrencias anteriores: ninguno.
Menos mal que para el Acord del Fadrell y el Pacte del Grau, la vivienda social es una prioridad y uno de sus pilares básicos de su gobierno, porque de lo contrario, apaga y vámonos.
Pues del dicho al hecho, hay un trecho. En estos últimos 5 años apenas se ha ejecutado la partida y, además, los números no mienten, seguimos con el mismo número de viviendas sociales desde hace más de 30 años. Sorprendentemente, los más de 2 millones de euros anuales no les sirve para gestionar mejor ni aumentar una sola vivienda social, una demanda actual como ha reconocido la misma alcaldesa que supera ya las 4.000 familias, y que en todo este tiempo de legislatura solo han sido capaces de proporcionar a 4 familias una vivienda, reubicándolas en las que habían quedado vacías.
Evidentemente algo falla, tanto en la compra como en la gestión adecuada del parque de vivienda social, donde de las 221 viviendas que posee el ayuntamiento, 58 se encuentran en situación u okupación irregular. Es decir, hasta 58 viviendas que a día de hoy están bloqueadas para familias que verdaderamente lo necesitan.
Al final todos son excusas: especulación, fondos buitre, okupación ilegal, los bancos, etc. Todo para justificar lo evidente, la persona responsable del área, la Sra. Garrido, está más capacitada para los escándalos que para dirigir su concejalía. Y ahí estará siempre y cuando siga contando con el beneplácito de sus socios y de la alcaldesa.