Esperanza Molina/Castellón Información
El Ayuntamiento de Castellón ha desarrollado esta tarde el pleno ordinario correspondiente al mes de agosto.
El control de la alcaldesa, reloj en mano, de las intervenciones de cada portavoz, propició su desarrollo en poco más de dos horas. Durante la sesión se apreciaron: las disputas internas que rezuman dentro del tripartito, donde Castelló en Moviment controla en un puedo pero no quiero la acción del bipartito del Psoe- Compromís; La indeterminación en el reparto de papeles: el equipo de gobierno se comporta a veces más como oposición que como equipo de gobierno; pero sobre todo, el PP, sigue teniendo mentalidad de equipo de gobierno que no gobierna, y su oposición plantea intervenciones quizá inoportunas. Y la inexperiencia de Ciudadanos, en un afán entre el ser y no ser, y el desconocimiento de los procedimientos municipales, que quedan en evidencia ante la sonrisa irónica del resto de la Corporación.
Temas, hubo muchos en la sesión: modificaciones de crédito; urgencia en la aprobación de proyectos que deben de comenzar a desarrollarse antes de final de año con los remanentes o superávit del gobierno anterior; las subvenciones municipales, con picaresca incluida; e incluso, la aprobación de propuestas con un debate inesperado donde no llegó la sangre al río pese a que: según Castelló en Moviment “se había acordado previamente no dar estopa·. Y es que, según los gobernantes actuales, los anteriores no supieron; y según los anteriores, todo lo bueno que se pone ahora sobre la mesa, fue gracias a ellos.
Facturas presentadas dos veces para subvenciones
Uno de los temas que llamaron la atención de los medios de comunicación, fue el relativo a las subvenciones municipales a asociaciones de vecinos y otros colectivos similares.
El Grupo Municipal Popular había presentado una moción para denunciar: que el equipo de gobierno actual había modificado unilateralmente los criterios para su concesión, y había realizado sacado el proceso el 22 de agosto, tarde, en un mes que podía pasar desapercibido para las asociaciones, y lo más grave, según el PP, sin contar con los vecinos que eran los primeros interesados.
La moción del PP fue defendida por Begoña Carrasco. La portavoz del PP afirmó estar de acuerdo con el fondo de la propuesta de subvenciones, pero no con la forma en que se ha realizado, y solicitaba la anulación del procedimiento ya iniciado, para poder realizar una nueva convocatoria.
Pero es que el fondo de la cuestión tenía mucha miga. Un fondo con una presunta estafa de más de 8.500 euros que, según dejó caer el portavoz del equipo de gobierno, Enric Nomdedeu, una vez detectada por los actuales gobernantes, había llevado al bipartido a tomar medidas urgentes.
Estas medidas pasan por: modificar el criterio de la concesión de subvenciones: En lugar de pagar a proyecto realizado cuando se presenten las facturas, convocar el proceso para que las asociaciones presenten sus proyectos, se baremen, se aprueben y después se paguen sobre proyecto aprobado, en el porcentaje que les corresponde; y lo más importante, con la coordinación de todos los departamentos municipales.
La realidad que subyace en lo que ha pasado, la explicaba después Enric Nomdedeu. Se ha detectado que 16 asociaciones de vecinos habían presentado la misma factura de gasto sobre la contratación de mesas y sillas para sus actos relacionados con las actividades, al departamento municipal que regula las subvenciones vecinales, y a la Junta de Fiestas.
Dicho de otra manera, con la misma factura, habrían cobrado dos veces, una a través del departamento del Ayuntamiento; la otra, a través de la Junta de Fiestas por actos realizados.
Todo ello, comentaba Enric Nomdedeu tiene una base que podría llegar a ser comprensible.
Las subvenciones se han concedido siempre para apoyar a estas asociaciones a realizar actividades que puedan repercutir en el barrio y en la comunidad de vecinos. Las subvenciones no tienen como objetivo pagar la totalidad de gasto realizado, sino solo una parte de él.
Para poder cubrir todo el gasto realizado se recurría a la picaresca de presentar la misma factura dos veces a dos órganos de gestión ‘independiente’.
Estas facturas, en concreto, se refieren a la contratación de mesas y sillas, concepto que ha desaparecido en la nueva regulación de las subvenciones.
La moción del grupo Popular afirmaba, que la modificación del criterio de concesión de las subvenciones a cuatro meses de que acabe el año, podría perjudicar gravemente a las solicitudes ya realizadas por los vecinos, y al gasto comprometido según las normativas anteriores.
Según el equipo de gobierno, esta modificación afectaría tan solo a tres asociaciones, mesas y sillas, para las que la Junta de Fiestas si conserva su apartado de compensación por el gasto, por lo que, en realidad, no se va a perjudicar a nadie.
Enric Nomdedeu reconocía ante los periodistas, que el cobro, dos veces por la misma factura, se puede considerar una estafa. Pero ¿Qué va a hacer el equipo de Gobierno a este respecto?. Las primeras medidas ya se han tomado establecer un sistema de gestión por el que todos los departamentos municipales puedan contrastar los gastos realizados y las subvenciones concedidas para evitar duplicidades. La segunda, ya se ha tomado, afirmaba el portavoz: modificar el criterio de las subvenciones.
Queda sobre la mesa una tercera ¿Se actuará judicialmente contra las asociaciones que recurrieron a la picaresca para poder cubrir estos gastos?. En este sentido, el equipo de gobierno no se ha pronunciado, aunque no parece estar por la labor de llegar más lejos.
“No queremos ir contra las asociaciones”, indicaba Nomdedeu, porque en el fondo comprenden que la mayoría de ellas carece de recursos económicos… pero incluso las asociaciones deberán sobrevivir gracias sus propios recursos y no a la recepción de subvenciones. Y por otro lado, el actual equipo de gobierno, del bipartito, entiende que los anteriores gobernantes deberían haber controlado mejor estos pagos, para no caer en la trampa que se ha descubierto ahora. “Vamos a ser rigurosos hasta el extremo con el gasto público”. manifestó el portavoz del bipartito.
Otros puntos a recordar (o a olvidar) de este pleno:
El discurso de defensa de los refugiados, sobre el prisma de que toda la culpa la tiene Europa, según Castelló en Moviment, que no tuvo ni media palabra para asesinatos rterroristas ni amenazas yihadistas, como denunció el concejal popular, Vicent Sales.
La aprobación de la supresión de tasas por ocupación de calle para colectivos y actos que no tengan ánimo de lucro. Se aprobó por unanimidad.
La defensa realizada por el equipo de gobierno parecía más la reivindicación de un grupo en la oposición.
La explicación de voto por el PP, fue la de un equipo de gobierno alcaldesa de Castellón se preguntó en voz alta, por qué el PP había aprobado esta moción.
La demanda de Ciudadanos, para la limpieza de la calle Salvador Guinot, cuyos vecinos acudieron a ella, porque ·estaban convencidos de que era “la alcaldesa”. Con la mejor intención, Cristina Gabarda expuso el problema en ‘ruegos y preguntas’… pero ‘no recordaba ni el nombre de la calle’, que tuvo que consultar a través del móvil…
Los representantes municipales le explicaron que tenía procedimientos ordinarios para poder resolverlos… la concejal de Ciudadanos exclamó desde su banco: ¡Claro, y que pase otro mes!. Posteriormente, Enric Nomdedeu la explicó que estas reivindicaciones podían realizarse en las comisiones informativas de los lunes, para poder actuar con mayor eficacia y agilidad, son tener que esperar a la celebración del pleno municipal… “Es que los vecinos se creen que soy la alcaldesa y me cuentan sus problemas”. E indudablemente, Gabarda, parece estar decidida a solventarlos.
La poca experiencia, también, de la concejal del PP, María España, al solicitar en ruegos y preguntas, que los padres pudieran tener libre elección de centro escolar para sus hijos. La alcaldesa, Amparo Marco, no se privó de recriminarle su ruego “porque como usted debería saber, hay un acuerdo de portavoces para que las declaraciones institucionales no consensuadas, no puedan llegar a pleno ni como declaración ni en el apartado de ruegos y preguntas”.
Claro que, lo que la alcaldesa se privó de comentarle a la nueva edil, recién estrenada, es que hecha la ley, hecha la trampa, ya que la mayor parte de los concejales de la oposición han aprovechado siempre este apartado, para dejar constancia de todos los temas que no les han permitido llevar, pero con la sutileza de presentarlas de otra manera… con otra redacción, y hasta ahora, nadie les ha dicho que no pudieran hacerlo.
Pero quizá, la más inconveniente, y no entendida por este medio, el ruego y la pregunta presentados por laconcejal del PP, Salomé Pradas, para solicitar al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón, que paguen la paga extraordinaria de los funcionarios.
Aunque el PP haya dejado casi cuatro millones de euros sobre la mesa de superávit, no parece de lo más apropiado, con las elecciones nacionales a la vuelta de la esquina, recordar que los funcionarios tienen pendiente una paga, que no se les abonó por orden directa de su partido en el gobierno…
Y ante la inconveniencia, el portavoz del PSOE, Toni Lorenzo, lo tuvo a ‘ovoide’, para desmontar la pregunta y señalar, que el actual equipo de gobierno respeta a los funcionarios… Pudo ser mucho más duro y mucho más contundente…