El club amarillo asegura que poco puede hacer ante la petición de la Uefa, mientras el cabreo crece entre los afectados
Redacción Deportes/Castellón Información
El Villarreal logró hace justo una semana un nuevo episodio histórico al derrotar 0-3 a la Juventus en Turín. Una victoria que le llevó a colarse entre los ocho mejores equipos del continente y que le emparejó con el todopoderoso Bayern de Munich.
La eliminatoria que disputará su partido de ida el próximo miércoles 6 de abril ha despertado mucha ilusión a la vez que polémica entre la afición amarilla.
Y es que la venta de entradas para aficionados, que se cierra el próximo día 30 de marzo, ha molestado a varios seguidores del club amarillo que se han visto reubicados para este partido de Champions League. Según indican desde el Villarreal es la UEFA la responsable de estos cambios. "Ellos eligen una serie de localidades para sus invitados y tenemos que ajustarnos a eso".
La mayor parte de las entradas adquiridas por el ente organizador de la competición se ubican en las zonas de Preferencia y Tribuna. Son, concretamente, las zonas donde el Villarreal ha puesto más caras las entradas para el partido, 40 y 60 euros respectivamente.
Algunos aficionados se quejan de que esta reubicación les ha afectado porque no podrán ir acompañados por sus familiares o amigos al encuentro y deberán ver solos el fútbol. Otros, porque el asiento que se les ha habilitado esta lejos de la zona donde tienen el abono. E incluso algunos reclaman que "saqué el abono a cubierto y para este partido estaré en una zona que no está tapada, en la misma grada".
La polémica está servida y los aficionados llenan las redes sociales de reclamaciones. El Villarreal insiste en que poco puede hacer. Al parecer la UEFA ha comprado esta vez más asientos que el día de la Juventus.
Mientras tanto, la venta de entradas sigue a buen ritmo entre los abonados. Ya son más de 5.000 los que la han retirado en tan solo dos días. No se quieren perder un partidazo.
