La Policía Local de Onda ha llevado a cabo una jornada de educación vial dirigida a los niños y niñas de la Escoleta de Nadal, con el objetivo de fomentar la conciencia sobre la seguridad vial desde edades tempranas. La actividad se ha realizado en el Casal Jove, donde una veintena de niños, con edades comprendidas entre los 8 y 14 años, han participado en diversas actividades educativas.
La jornada ha ofrecido a los estudiantes una experiencia educativa única centrada en la prevención y el respeto de las normas de tráfico. Con especial atención a la diversión responsable, los niños han tenido la oportunidad de realizar una actividad con karts, al mismo tiempo que se han inculcado valores fundamentales de seguridad vial.
Antes de dar inicio a las actividades con karts, se ha llevado a cabo un recordatorio previo de las normas de tráfico específicas dentro del circuito. Los agentes de la Policía Local han compartido conocimientos sobre señales viales, prioridades de paso y comportamientos seguros al volante. En esta línea, el concejal de Seguridad Ciudadana, Paco Pastor, ha resaltado que "estas jornadas educativas que se realizan desde la Policía local buscan fortalecer la comprensión temprana de los jóvenes sobre la importancia de la seguridad vial".
Por su parte, el comisario jefe de la Policía Local de Onda, Miguel Ángel Izquierdo ha resaltado que "la jornada no solo ha proporcionado conocimientos prácticos a los alumnos, sino que también ha fomentado el diálogo entre los niños y los agentes, estableciendo un vínculo positivo y amigable entre todos los participantes". "Creemos que esta interacción directa con la Policía Local contribuye a promover la confianza de los niños en los cuerpos de seguridad", ha añadido.
Comercio Seguro
Asimismo, la Policía Local de Onda está llevando a cabo visitas a los negocios de la ciudad, dentro de la campaña 'Comercio Seguro', distribuyendo un decálogo con medidas preventivas destinadas a minimizar el riesgo de robos. Este plan especial, realizado especialmente en estas fechas, aborda la prevención de hurtos, estafas y otros delitos, brindando consejos útiles a los comerciantes.
Entre las recomendaciones para reducir los riesgos se incluyen prácticas como realizar el conteo de caja varias veces al día para evitar grandes cantidades de dinero en efectivo, establecer un lenguaje de señas con el personal para comunicarse en caso de emergencia sin alertar a los clientes, y prestar especial atención a grupos numerosos, que podrían actuar de manera organizada.