Buena tarde de toros, con soberbias actuaciones y algún desacierto en la suerte final
Ponce y Roca Rey triunfaron en la última corrida de la Feria de la Magdalena con …. Trofeos y salieron por la Puerta Grande de la Plaza. Manzanares, con una gran faena y desacierto en el remate de su primer toro, recibió una oreja y la ovación del público. Toros de Juan Pedro Domeq bonitos y bien presentados. Tamaño justo pero buena casta y cumplidores, aunque muy faltos de fuerza. La plaza guardó un minuto de silencio por la muerte de Gabriel Cruz.
Castellón Información
Última Corrida de Toros de la Feria de la Magdalena 2018 para Ponce, Manzanares y Roca Rey con toros de la Ganadería de Pedro Domeq.
Plaza casi llena con espectadores de excepción, entre ellos, el premio nobel Mario Vargas Llosa.
Trofeos: Muchos, siete en total. Tres para Ponce, uno en el primero y dos en el segundo, para el que el público pidió hasta el rabo. Uno para Manzanares, en el quinto. Y tres para Roca Rey, uno en el tercero y dos en el sexto.
Toros: Bien presentados, igualados, con casta, cumplidores pero flojos de manos y muy, muy justos de fuerzas
El presidente: Antonio Aguilar.
El ambiente: entusiasmado con algunas de las faenas, fundamentalmente con Ponce y Roca Rey
Crónica de la Corrida
Tarde de mucho viento, molesto para la lidia y peligroso para sus protagonistas. La plaza no estaba llena del todo, pero lo parecía, huecos en algún palco y espectadores bien acomodados.
Antes de que comenzara el espectáculo, toda la plaza guardó un minuto de silencio por la muerte de Gabriel Cruz.
Primer toro, ‘Piñata’, castaño bragado, 501 kg, para Ponce.
Lo primero que destacó de Piñata fueron sus ganas, lo segundo, el cuerno izquierdo astillado en la punta.
Bonito recibimiento de Pince, recibido con aplausos. Toro dobló manos antes de entrar al caballo.
Una vara y petición de Ponce para el cambio de tercio. De nuevo Piñata volvió a doblar la manos.
En la suerte de banderillas, bien el primer par, aplaudido el segundo y fiasco en el tercero.
Ponce brindó la muerte del toro al Novel de Literatura Mario Vargas Llosa.
El viento soplaba con mucha fuera, tanta que hacía volar la muleta y dejaba al descubierto al diestro.
Ponce tuvo una de sus mejores tardes y supo hacer de Piñata lo que quiso. Lucido con la derecha y con la izquierda, pronto arrancó la música y la faena con la muleta se convirtió en un verdadero festival.
La plaza aplaudía emocionada mientras Ponce desafiaba al viento y arremetía contra Piñata, una, y otra, y otra más.
Se llevo a piñata al centro del ruedo, y luego el toro prefirió refugiarse en el extremo este. Pero Ponce, midiendo las distancias, dio pases sensacionales y aprovechó hasta el último suspiro de Piñata y aún realizó un ‘abaniqueo’ a lo ‘José Fuentes’ antes de tomar el estoque.
A la hora de matar, estocada incompleta, tres cuartos.
Fueron suficientes. El toro dobló. Ponce se llevo una oreja.
Segundo toro: ‘Señor’, castaño claro, 491 Kg para Manzanares.
Señor fue recibido con pitos por el tamaño, que gran parte del público consideraba de ‘poco peso’.
También amagó flojedad de manos desde el principio.
Arremetió contra el caballo pero salió indemne y hubo que volverlo a entrar al picador. Una vara.
En banderillas dos pares completos y uno fallido.
Señor volvió a doblar manos, y dio con el morro en el suelo.
El viento era realmente fuerte, molesto para Manzanares que intentó humillar al astado, y trabajó a Señor hasta que el toro respondió a sus citas.
No fue un toro expelente pero manzanares hizo un buen trabajo.
Podría haber conseguido una oreja, pero cuando entró a matar, en lugar de una estocada le hijo un ‘ojal’. Después ya no tuvo acierto, pinchazo. Un aviso.
Señor se refugió contra las tablas y solo cabía descabellar y, en esto tampoco estuvo acertado. Necesitó 6 intentos para darle muerte.
Pitos al toro.
Tercer toro, ‘Jopilargo’, negro mulato, 499 Kg para Roca Rey.
Bonito recibimiento coreado por el público.
Entró bien al caballo. Una vara.
Roca Rey se lución en la salida de picas con unas chicuelinas preciosas que el público agradeció con aplausos. Pidió el cambio de tercio y el picador fue vitoreado cuando abandonaba el ruedo.
Tres pares de banderillas.
Faena impresionante en la que Roca Rey desafió al viento y al toro. Se lo llevó al centro y arrancó como quiso, siempre en distancias cortas.
Flojo como los anteriores, Jopilargo cayó, pero continuó la lidia.
Roca Rey dominó al astado hasta hacerle entrar como quería. Con la derecha, con la izquierda y forzando el redondel, uno, otro, otro. El público estaba emocionado.
Pintaba triunfo. Pero llegó la decisiva.
Media estocada ladeada que tuvo que completar con un descabello al segundo intento.
El público agradeció el conjunto de su trabajo con una fuerte presión sobre el residente. Roca Rey se llevó una oreja.
Cuarto toro, ‘Pirata’, negro mulato de 503 Kg para Ponce.
Un torito guapo, con buenas hechuras, que salió al ruedo corriendo y saltando.
Entró bien al caballo y se llevo una vara. Pero como sus compañeros apuntaba flojedad de manos.
El tercio de banderillas fue muy desigual. Bien el primer par, regular el segundo, y aplauso en el tercero.
Ponce brindó la público y la plaza le respondió con una ovación. Tiró la montera al aire, y cayó sobra la arena boca arriba. El diestro, con el acero le dio la vuelta.
Fue sensacional. Ponce demostró por qué es quien es y está donde está. No tuvo miramientos. Le dio distancia a Pirata, luego lo paseó como quiso, le bailó en la cara y cuando lo tuvo como él quería completó una de las faenas más bonitas que se hayan visto.
Se emocionó con el toro y siguió toreando como quiso, con la derecha, con la izquierda, de pie, de rodillas.
La plaza disfrutaba, el torero más.
Y cuando llegó la hora de matar entró a la primera con una buena estocada hasta el puño.
Pirata cayó muerto.
La plaza se volvió loca. Pidió una oreja, se la dieron, pidió otra, también se le concedió… y pidió el rabo del toro. Pero aquí el presidente se atrincheró. Dos orejas en esta faena, tres en total y puerta grande asegurada.
Quinto toro, ‘niñato’, negro mulato, 509 Kg para Manzanares.
Para entonces el viento había amainado un poco, la sensación no era desagradable por su intensidad pero bajaban las temperaturas.
Bonito recibimiento para Niñato, con una buena estampa de Manzanares.
En el caballo, una vara, pero con ganas, porque Niñato embistió y arrastró al caballo.
En banderillas dos pares bien y un tercero que el público aplaudió con gana.
Manzanares brindó la muerte del toro a Ponce. Un gesto emocionante y bien recibido.
Manzanares lo tenía todo para triunfar… menos el toro. Muy, muy justo, Niñato pedía tiempos, y forzaba distancias.
Manzanares tanteó al astado y supo bailarle para realizar un toreo con la muleta sencillamente espectacular. Elegante, bien posicionado. Procurando en todo momento que fuera una faena limpia, que Niñato no llegara a tocar la muleta.
Fue una verdadera lección de toreo que duró hasta que el toro ya ni iba ni venía, porque ya no lo había.
Entró a matar con decisión, y consiguió una estocada de las que hacen época.
La plaza pidió oreja y Manzanares se llevó el triunfo. Se pidió otra. Pero ya no la hubo.
Sexto toro, ‘Hallado’, Colorado, de 523 Kg para Roca Rey.
Si en su primero se había volcado con la faena, en su segundo, no solo fue a menos, sino que se creció hasta más no poder y darlo todo.
Comenzó con un recibimiento apoteósico, vitoreado por la plaza.
Hallado entró al caballo. Una vara y cambio de tercio.
Llegaron las banderillas, dos primeros pares buenos y un tercero, al son de la música, soberbio. El publico aplaudi a convertir la tarde en un festival. Roca Rey toreaba sin apenas mover los pies, guardando siempre la figura, manteniendo to aró e hizo salir al banderillero a saludar.
Roca Rey Brindó al público. Y ¡ojo!, porque depositó la montera en el suelo, y no paró hasta colocarla, con precisión en un punto concreto.
Hecho esto, se plantó, como un clavo y comenzó su faena con pases a lo ‘José Tomás’. Espectacular.
Pronto arrancó la música y ese último toro volvió a convertir la tarde en un festival. Roca Rey toreaba sin apenas mover los pies, guardando siempre la figura, manteniendo una estampa increíble, mientras conseguía que Hallado pasara y pasara por la muleta.
Se enceló completamente con el toro. Hasta el punto de que ya Hallado llegó a encontrarse extenuado.
Cuando ya no pudo torearlo más entró a matar y logro una preciosa estocada.
La plaza estalló de nuevo en ovaciones, y reclamó los premios. El presidente concedió dos orejas. Segunda puerta grande de la tarde.
Aplausos para Hallado.
Ovación para José Mari Manzanares en la salida de la plaza de toros de Castellón.
Y ovación intensificada para Ponce y Roca Rey, que dieron la vuelta al ruedo a hombros y salieron por la Puerta Grande