El equipo de gobierno, con mayoría simple, necesita la toma de posesión de los nuevos concejales o un pacto con VOX para no pillarse los dedos
El gobierno de Castelló tiene de plazo hasta el 31 de julio para poder convocar el pleno del ayuntamiento en el que se harán efectivos los nombramientos y delegaciones. Se encuentra en situación de mayoría simple, al menos una de sus concejalas ha renunciado al puesto y se requiere de la Junta electoral el reconocimiento de los nuevos concejales. Llegan las prisas.
Casi dos meses después de las elecciones del 28M que determinó el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Castelló la entidad municipal sigue sin haber convocado el pleno que certifique el reparto de delegaciones, los sueldos y las atribuciones del equipo de gobierno y grupos de la oposición.
Hasta que esta sesión no se produzca, muchas cosas están en el aire. ¿Por qué este retraso?
La respuesta es tan simple como la mayoría de la nueva alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y ahora con un problema añadido: el nombramiento de la concejal Salomé Pradas como consellera del gobierno autonómico de Carlos Mazón. Ojo, y si se hace caso de la rumorología, no sería la única persona del equipo de Carrasco que podría causar baja en el ayuntamiento.
Y claro, la historia es la siguiente: los ‘elegidos’ de Mazón tendrán que cesar y renunciar al acta de concejales del Ayuntamiento de Castelló, constituido el pasado 17 de junio.
El pleno del Ayuntamiento tiene que ser informado y aceptar estas renuncias. Y eso se realiza en pleno... (Ojo, no se recuerda el caso de que la corporación se haya pronunciado nunca en contra de una renuncia al acta de concejal)
Pero también, hay que comunicar estas renuncias a la Junta Electoral para que reconozca la sustitución de los que renuncian por los siguientes miembros de la candidatura electoral que se presentó a los comicios del 28M.
Y la Junta electoral también necesita sus tiempos.
En conclusión, ¿Quién convocaría un pleno de constitución del ayuntamiento sin mayoría absoluta y encima con una o varias bajas en sus filas?
Y eso es lo que se barrunta ‘entre bambalinas’ tras el escenario público de la entidad municipal.
Begoña Carrasco fue investida alcaldesa de Castelló por liderar la lista más votada, pero no tiene mayoría absoluta, para ello necesita apoyos como podrían ser los de VOX. Pero el grupo que lidera Antonio Ortolá, no está dispuesto a vender la piel a cualquier precio. Y, además, con unas elecciones dentro de tres días… será difícil que se pueda mover pieza hasta que no pase el 23J.
Los populares no quieren dejar cabos sueltos, pero los plazos aprietan. Por esta razón han consultado con la secretaria del ayuntamiento para cumplir con todos los requisitos normativos del ayuntamiento.
Se había comentado también, que el equipo de gobierno quería esperar al pleno ordinario que, en teoría, debería celebrarse el jueves, 27 de julio. Pero primero debería celebrarse el extraordinario de organización municipal, que algunas fuentes señalaban para el 26 de este mes.
Ahora esa fecha tampoco vale. Salomé Pradas ya ha presentado su renuncia a su acta de concejal, pero el pleno debe aprobar esa renuncia.
Y más de uno está pendiente de los nombramientos de los diferentes escalafones de mando desde la Generalitat en el gobierno de Mazón, que podrían dar lugar a nuevas renuncias.
Así están las cosas.
