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jueves, 20 de febrero de 2025 | Última actualización: 19:58

¿Por qué nuestra mente siempre supone lo peor y cómo afecta en la empresa?

Tiempo de Lectura: 1 minutos, 50 segundos

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Javier Giménez Divieso. Directivo freelance experto en liderazgo, equipos y RR.HH

Imagina esta escena: tu jefe te llama a su despacho.
En ese instante, tu cerebro empieza a generar todo tipo de hipótesis catastróficas: "Estoy despedido.", "¿Qué habré hecho mal?", "Seguro que va a caerme una bronca." ¿Te suena?

Sin embargo, cruzas la puerta con cierta ansiedad, te sientas… y lo que escuchas es: "Vamos a comer, ¿te apuntas?"

Este tipo de situaciones nos ocurren constantemente. Nuestra mente, diseñada para detectar peligros y anticiparse a problemas, suele llevarnos a lo peor antes de saber la realidad. Es un mecanismo de defensa que en tiempos primitivos nos ayudaba a sobrevivir, pero en la empresa puede jugarnos malas pasadas.

En el entorno laboral, este "modo supervivencia" se activa en muchas situaciones, por ejemplo:

Tu cliente no responde a una propuesta…
Mente: "Seguro que me ha descartado."
Realidad: "Perdón, estuve de vacaciones."

Contratan a un consultor externo…
Mente: "¡Vienen a echarnos a todos!"
Realidad: "Nos ayudarán a vender más y a mejorar como equipo."

Este tipo de pensamientos negativos no solo afectan nuestro bienestar, sino que también influyen en nuestra forma de actuar, en la manera en que nos relacionamos con nuestros compañeros y en cómo afrontamos los retos del día a día.

Por eso, si bien es cierto que no podemos evitar que nuestra mente haga suposiciones, sí podemos cuestionarlas y aprender a gestionarlas mejor.

En mi experiencia formando y acompañando equipos, me he encontrado con muchas empresas donde esta cultura de la desconfianza se ha convertido en un obstáculo real para el crecimiento.

Si queremos equipos más comprometidos, más resolutivos y con menos miedo al error, necesitamos construir entornos donde la confianza pese más que la incertidumbre. Y ahí es donde entra en juego el papel de un liderazgo más humano, más cercano y consciente, de cómo la mentalidad afecta al rendimiento.

Porque al final del día, un equipo que trabaja sin miedo y sin suposiciones negativas, es un equipo que rinde mejor y que crece más rápido.

¿Viajamos juntos al éxito?

www.javiergimenezdivieso