Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
No llego a comprender la terrible campaña de desprestigio que se está llevando a cabo en España contra VOX.
La entendería por parte del PSOE por confrontación partidista ya que VOX también ha sido muy crítica con todos los planteamientos de Pedro Sánchez de principio.
No entiendo que PODEMOS les catalogue de “extrema derecha” o “fascistas” cuando ellos son la más rancia “extrema izquierda” y si se entiende por “fascista” el “pensamiento único”, nadie representa mejor que ellos en la Europa actual el Comunismo leninista, pero aderezado por los millones que reciben del chavismo venezolano y del integrismo iraní.
Es decir “lo peor de cada casa” y por eso se han hundido, al querer hacerse multimillonarios de la noche a la mañana defendiendo a los pobres y maltratados.
Pero como yo no espero nada bueno de ellos, me limito a comentarlo sin más.
Pero lo que me resulta incomprensible, son las actitudes “veleta” de Casado, que durante los procesos electorales tanto en las andaluzas antes, como en las Generales de Abril --en menor medida-- y sobre todo en las Autonómicas y Municipales de mayo con mucha mayor saña, ha estado descalificando a VOX.
No comprendo cómo después de haber aceptado apoyar la formación del Gobierno Andaluz del bipartito PP-Ciudadanos a cambio de nada, tanto unos como otros hayan sido tan indignos y desagradecidos, como para atacarles de una manera tan absurda como aberrante.
En el caso de Ciudadanos, su cinturón sanitario promovido por Valls y aceptado por Rivera es totalmente incomprensible.
A menos que el catalán español, esté decidido a ser el 'manporrero' español al servicio de Macron y de los intereses de un socialismo francés, disfrazado ahora de liberalismo, después de haber servido al Partido Socialista Francés toda la vida hasta hacerlo desaparecer en el país vecino.
La prueba de la perfecta sintonía socialista de Macron, ha sido la visita de Pedro Sánchez a rendirle pleitesía en su primer viaja al extranjero tras las elecciones.
O quizás los dos, Sánchez y Macron o los tres si incluimos a Valls e incluso a los cuatro si se incorpora Albert Rivera a ese equipo estén al servicio de los mismos intereses, que ya no sé si son los socialistas o los de la Masonería, porque todo podría ser.
Y todo encajaría perfectamente con la aversión a VOX, cuyos 100 puntos fundamentales que me he leído y analizado muchas veces y por supuesto no encajan ni con el socialismo ni con los Masones.
Pero curiosamente, se da la casualidad de que tanto el PP como Ciudadanos, ahora si quieren gobernar conjuntamente en algunas Comunidades Autónomas y Capitales de Provincia o ciudades importantes, necesitan imperativamente los votos de VOX y ante tanta “amabilidad y trato deferente”, mucho me temo que van a tener muchos más problemas para conseguir esos apoyos, sobre todo gratuitamente.
Porque cuando se nos regalan las cosas, los agradecidos sabemos corresponder, pero “los mal nacidos” --así se les suele denominar también a los desagradecidos-- ni corresponden ni saben pedir perdón.
Ni sé, ni me corresponde a mi decidir lo que pueda hacer VOX, pero ante la estupidez y engreimiento sobre todo de Ciudadanos, que tan lejos como ayer aun se pavoneaba de decir que no pondrá objeción a un pacto PP-VOX, para luego aceptar ellos de nuevo los votos de VOX, pero sin compartir con ellos ningún Gobierno, como han hecho en Andalucía, no creo que a Abascal y su equipo les queden muchas dudas.
Si se pierde una gran parte del poder político por el centro derecha español, para entregárselo en bandeja al PSOE o a Podemos en Madrid, Barcelona, Alicante y otras muchas ciudades o autonomías españolas, la responsabilidad será exclusivamente de Ciudadanos y de ningún modo imputable a VOX.
Que tome nota Albert Rivera que ya debería de saber cómo les ha ido siempre a Izquierda Unida y a Podemos y a cuantos se han acercado al PSOE para apoyarles.
A las siguientes elecciones han acabado fulminados.
España siempre compró mejor las versiones originales que las malas copias.
¡ESTE ES MI AVISO A NAVEGANTES!
Y para quienes puedan tener dudas, les aseguro que no estoy afiliado a VOX, pero me gusta ser objetivo y les cuento las cosas tal como las veo yo.
Hasta la semana que viene.