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Profesionales de diverso ámbitos de la salud han reivindicado la necesidad de un debate social y de avances legislativos que regulen el derecho a una muerte digna en la jornada 'Muerte digna' organizada por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Jaume I y la Asociación 'Dret a morir dignament de la Comunitat Valenciana' celebrada el 26 de octubre de 2015 en la UJI. El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Rafael Ballester, ha destacado que se trata de un tema "que compete a estudiantes que se están formando para cualquier profesión sanitaria, pero también a cualquier persona ya que es un tema que nos afecta a todos".
Ballester ha lamentado que, a pesar de ser uno de los actos más importante de nuestras vidas, "hablamos muy poco de la muerte, creo que a nivel social hace falta mucho más debate. Hace falta que nuestros políticos se retraten y nos digan cómo piensan legislarlo", destacando en este sentido la importancia de generar un denate social ya que "si se nos hurta el debate sobre la muerte se nos hurta también la libertad". El decano de la FCS entiende que "la gente que defiende el derecho a una muerte digna es gente que se siente dueña de vida y cree que ese último acto de libertad es un acto de vida, sin estar deprimida y sin estar enajenada como muchas veces se quiere hacer creer". Ballester entiende que se trata "de un tema muy polémico y comprometido y por eso precisamente hace falta hablar sobre ello. La ignorancia lo único que genera son prejuicios y los prejuicios, sufrimiento".
Por su parte, Javier Velasco, máster en Bioética i presidente de la asociación DMD-CV, ha ofrecido la conferencia titulada "La muerte y las Ciencias de la Salud. Una perspectiva bioètica" en la que ha destacado la necesidad de entender la muerte como una parte inevitable de la vida. "Si no se trata la muerte como algo inevitable estamos abocados a que las personas mueran de una forma indigna. Es verdad que habría que evitar las muertes prematuras, pero no todas lo son, para hablar de una muerte prematura hay que tener en cuenta el estado de salud y el pronóstico de esa persona".
Velasco entiende que "el gestionar de manera humana y compasiva la muerte es una responsabilidad de los profesionales sanitarios", señalando que en la actualidad, los avances médicos y la biotecnología "han complicado muchísimo el proceso de la muerte, hay técnicas para mantener la vida de manera artificial y hay que plantearse que puede llegar un momento en el que hay que retirar las medidas de soporte vital". Más allá del derecho a una muerte digna y a recibir unos cuidados paliativos de calidad, desde la asociación DMD-CV reivindican la despenalización de la eutanasia y del suicidio asistido. "El derecho a la vida debe llevar aparejado el deber de respetar la vida ajena pero no la obligación de vivir en contra de la propia voluntad del titular de la vida; la dignidad de la vida tiene que ver con la capacidad de autogobernarse, de vivir de la manera que cada uno considere adecuado sin perjuicio de otros ciudadanos», ha argumentado, defendiendo que "disponer de la propia vida es una decisión privada y los poderes públicos deberían garantizar esta posibilidad. El único modo es despenalizar la eutanasia y dar opción a todas las opciones".
Finalmente, Fernando Soler, médico y secretario de DMD-Madrid, ha ofrecido la conferencia 'Muerte digna, muerte libre' en la que ha valorado positivamente la participación de estudiantado del ámbito sanitario en unas jornadas sobre muerte digna. "Tiene mucha importancia ver que las nuevas generaciones se interesan por este tema, algo que cuando yo estudiaba habría sido impensable", ha destacado como dato positivo de cara al futuro.