El tráfico citrícola ha experimentado un crecimiento del 5% en la última campaña, superando las 70.000 toneladas de frutos manipulados en la terminal citrícola del Muelle Transversal Interior del Puerto de Castellón, destacando las exportaciones a países como EEUU y Rusia.
El Puerto de Castellón acapara ya el 40 por ciento de toda la exportación cerámica que se realiza vía marítima tras crecer en volumen un 30 por ciento el pasado año. La exportación de azulejos y baldosas, que se mantiene como el tercer tráfico más importante, ha aumentado un 30 por ciento en las dársenas del puerto en 2012 respecto al año anterior, pasando de 1.000.000 a 1.360.000 toneladas. La mejora de las infraestructuras y los nuevos planteamientos estratégicos y comerciales han sido decisivos para que el Puerto de Castellón haya ido ganando cuota de mercado en el sector azulejero en lo que se refiere a exportación cerámica a través de sus dársenas. La entrada en servicio del Muelle del Centenario, la incorporación de grúas portainer y moderna maquinaria, la construcción de la Dársena Sur y la recuperación del ferrocarril constituyen una suma de activos que favorece a la competitividad y garantiza un mayor servicio al cliente.
Asimismo, el azulejo continuará beneficiándose de una reducción de tasas en 2013, tal y como acordó el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Castellón del pasado mes de diciembre, que también aprobó bonificaciones para los contenedores, cruceros y el sector agroalimentario, como puede ser el caso del cereal. La exportación de producto cerámico terminado mantiene en el presente ejercicio una bonificación del 20 por ciento en la tasa de la mercancía y un 25 por ciento a la tasa del buque cuando se trate de una línea regular, con el objeto de favorecer la competitividad del sector.
Asimismo, las materias primas también contarán con una reducción de las tasas.
La Dársena Sur también ha posibilitado la construcción y entrada en servicio de nuevos atraques por parte de BP Oil, lo cual está favoreciendo a que los buques de granel líquido puedan dejar de operar en aguas abiertas para hacerlo en aguas protegidas con las máximas garantías de seguridad y en materia medioambiental. Infinita y UBE también han mejorado su logística gracias a la nueva dársena, que todavía ofrece nuevas posibilidades a la inversión.
