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“Los presupuestos de Ximo Puig son una venganza territorial”. Así de contundente se ha mostrado hoy el secretario provincial del PP de Castellón, Miguel Barrachina, sobre el análisis que los populares han realizado de las cuentas previstas para 2016. “Es inimaginable que Puig, disponiendo de 2.000 millones de euros líquidos más, rebaje las actuaciones a la mitad en la provincia de Castellón”.
El líder provincial ha destacado que gracias al Gobierno de España la Generalitat deberá pagar menos 600 millones de euros en concepto de intereses. Sin embargo, pese al incremento de la liquidez, los ciudadanos de Castellón no van a recibir más dinero, sino todo lo contrario.
Miguel Barrachina señala que “tras esta estafa hacia la provincia, Puig tiene la oportunidad de corregirla en todo el trámite parlamentario y desde el PP confiamos en que haya una mínima corrección y que los proyectos relegados y suprimidos sean reconsiderados para lograr espacios de encuentro”.
Por su parte, el responsable del PP en materia presupuestaria, Rubén Ibáñez, ha lamentado que “la primera medida de Ximo Puig como presidente sea escenificar cómo le da la espalda a la provincia” ya que “pese a tener mayores ingresos ha decidido reducir a la mitad las inversiones en la provincia”.
A juicio de Ibáñez “la política de Puig es tan sectaria que no quiere que los ciudadanos de Castellón perciban la mejoría económica lograda gracias al Gobierno de España”. Por ello, el popular ha instado a “transferir a la provincia el aumento de la liquidez de forma equitativa” ya que “Castellón es la gran olvidada de Puig y del bipartito valenciano”.
