Juanjo Pérez Macián. Concejal del Grupo Popular del Ayuntamiento de Castellón.
Las bravuconadas se acaban pagando y los faroles deben circunscribirse a los juegos de mesa, nunca al terreno político. Y esta afirmación que hago no es gratuita, es consecuencia del pasmo que no me quito todavía de encima tras comprobar de lo que es capaz un gestor público con el único objetivo de desacreditar y ensuciar el nombre de un adversario político.
Estoy hablando del caso de las supuestas facturas fraudulentas atribuidas a diversas asociaciones de vecinos y por si no lo imaginan todavía, la cosa va de Nomdedéu versus Partido Popular. Y no sé si a estas alturas el vicealcalde ya ha aprendido la lección. Si es que no, larga le fío la desgracia y el desatino.
Y es que Castellón no merece un mandatario capaz de subir a un estrado en el transcurso de un debate plenario, desde el epicentro del mismísimo altar de la política municipal y acusar sin pruebas ni medida alguna a todo el movimiento vecinal que durante décadas ha trabajado de forma altruista por esta ciudad con el único objetivo de ver crecer Castellón y procurar un futuro a nuestros hijos.
Atacar a las Asociaciones de Vecinos, legítimamente constituidas, sembrando la duda y denunciando que algunas de ellas (16, 13 o 12 asociaciones, este término está por aclarar...) han cometido fraude porque han presentado facturas por duplicado es temerario, es arrogante y es deleznable.
Porque esta acusación, vertida sin complejos hace ya casi un mes, ni ha sido contrastada ni ha sido desmentida. Y mientras no ocurra una cosa ni la otra la persona que ocupa el cargo de vicealcalde de Castellón no es digna y debe ser reprobada. Porque en política no todo vale.
No es tolerable que un responsable político que representa a los ciudadanos de Castellón haga semejantes acusaciones sin demostrarlas o, si al final ha constatado que fue un error, debe retractarse públicamente y pedir perdón a todos los vecinos. Pero el vicealcalde sigue echando balones fuera, dando largas y utilizando una táctica dilatoria inadmisible porque cada día que pasa se incrementa la sospecha sobre todo el movimiento vecinal.
Primero aseguró que facilitaría toda la información en la pertinente Comisión de Estudio, después lo demoró hasta la constitución del Consejo de Participación Ciudadana. Ahora dice que la información verá la luz en el seno de un grupo de trabajo constituido para tal fin... así que veremos qué inventa mañana mientras los ciudadanos de Castellón siguen sin saber a qué facturas se refiere, de qué asociaciones, por qué conceptos...
