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El Grupo Municipal Popular ha mantenido una reunión con los diputados autonómicos de Castellón y, además de tratar temas educativos han abordado un asunto importante para la ciudad, que estos días se encuentra en alerta naranja por lluvias
Así pues, el Grupo Municipal Popular exigirá -a través del PP de la Comunidad Valenciana-, explicaciones al gobierno de la Generalitat, por haber paralizado las obras de la Travesera de la Marjalería. Los populares pedirán en el próximo Pleno de Las Cortes que la consellera, Elena Cebrián, aclare por qué una obra que ya estaba presupuestada no va a hacerse este año. Al mismo tiempo, culpan a la alcaldesa Amparo Marco de mirar hacia otro lado y de no reivindicar lo que es una prioridad para los vecinos de Castellón. Así, justo antes del verano llegó el anuncio de la paralización de la obra, dejando perder ambas administraciones más de 700.000 euros para mejorar las infraestructuras de Castellón.
La portavoz popular, Begoña Carrasco, ha manifestado que “el año pasado ya nos dijeron que se pondrían en marcha las obras en 2016 y, ahora, la alcaldesa dice que ha hecho las gestiones para que la Conselleria presupueste estas obras el próximo año. El bipartito está condenando a los vecinos de la Marjalería, abandonándolos a su suerte, privándoles de una infraestructura que ya contaba con un proyecto técnico, que estaba comprometida, y que tiene como objetivo impulsar la construcción de una red de evacuación de aguas pluviales para resolver el riesgo de inundaciones”.
De esta forma, tras el anuncio de la Generalitat de paralizar estas obras son ya dos años en los que no va a ser materializada cuando, cabe destacar, en 2014 fue firmado el convenio entre el Ayuntamiento, Diputación y Generalitat para la ejecución de la primera fase. Y al año siguiente se dejaron convenidos 700.000 euros, que asumiría la Consellería para las obras de la segunda fase. Con el cambio de mandato, el nuevo gobierno autonómico ya no quiso asumir la totalidad de la cuantía, anunciando que la Generalitat sólo asumiría un importe de 400.000 euros y el resto correría a cargo del Ayuntamiento de Castellón (alrededor de 300.000 euros).