Pueblos como Higueras, Pavías, Toga, Villamalur, Zucaina, Sacañet o Espadilla han perdido recursos que ya de por sí eran muy limitados
Castellón Información
El Partido Popular de la provincia de Castellón, a través del Grupo Parlamentario en la Diputación, ha reclamado al presidente de la institución, el socialista Josep Martí, la altura de miras que se espera de su cargo para exigir a su jefe de filas, Ximo Puig, “devolver al interior aquello que les ha quitado: asistencia sanitaria, recursos y profesionales”.
Lo ha pedido la diputada provincial del PPCS, Nieves Martínez, a un PSOE “que ha dicho adiós a las mascarillas pero no se ha acordado de devolver a nuestros pueblos los médicos, la cobertura y los recursos que desmanteló hace más de dos años con el covid como argumento”. Lo hizo a todos los niveles, “pero especialmente lesiva ha sido su acción en el interior, donde pueblos como Higueras, Pavías, Toga, Villamalur, Zucaina, Sacañet o Espadilla han perdido recursos que ya de por sí eran muy limitados, puesto que en la mayoría de los casos las visitas que del médico o la enfermería no superaban los dos o tres días por semana”.
Hoy el PSOE nos quita las mascarillas y nos anuncia una mal llamada normalidad que no es tal. “Porque lo que están obligados a hacer es a devolvernos los recursos médicos que han aprovechado en pandemia para desmantelar, como ocurrirá con el CICU dentro de escasos días”. “Hay que garantizar las plazas médicas a todo el territorio, desde los centros de atención primaria, a los consultorios y también a los hospitales. Porque también a ellos les afectan estas políticas de recorte como ocurrirá el próximo 1 de mayo en el Hospital General de Castellón, con la pérdida de aproximadamente 80 sanitarios a los que ya les han confirmado que no van a renovar”.
Y lo hace un PSOE, que junto con Compromís, el pasado 15 de marzo rechazaba en Diputación luchar por devolver a la provincia los servicios sanitarios desmantelados en pandemia. Una propuesta presentada por el PP, tanto para la costa como para el interior, y que la izquierda tumbaba.
“Este ataque injusto a la salud ha convertido a la nuestra en la provincia más pobre en materia sanitaria de la Comunitat Valenciana. Y nosotros nos oponemos frontalmente a este ataque, porque creemos que la sanidad es un recurso vital que ha de preservarse, de forma especial, en un interior al que privarle del médico es condenarle a su desaparición”. “No queremos que nuestros pueblos acaben borrados porque la izquierda solo se acuerda de ellos para hacerse fotos. Queremos garantizarles el futuro y las oportunidades que merecen, con una fiscalidad diferenciada, como ha defendido nuestra presidenta provincial, Marta Barrachina, con ventajas para quienes fijen en él su domicilio y abran su empresa, y con recursos básicos, como ocurre con la sanidad o la educación”. Tal y como ha señalado Nieves Martínez, “son estos y no las fotos los mejores antídotos contra la despoblación”.