Vicente-Ruiz: “Si los socialistas no saben ni organizar un proceso de forma limpia, ¿cómo van a gestionar una provincia como Castellón?”
Castellón Información
El Partido Popular ha lamentado hoy la radicalización del PSOE en la provincia de Castellón al contar como nuevo presidente a Ernest Blanch quien ha mostrado públicamente estar a favor de los "golpistas catalanes". Cuando el PSOE en toda España y en la Comunitat Valenciana se sumaron al frente constitucionalista liderado por el Partido Popular, Blanch fue de los optó por defender a los radicales en contra de la Constitución.
Tal y como ha explicado la secretaria general del PP, Elena Vicente-Ruiz, “lo primero que hay que lamentar es que el PSOE haya sido incapaz de celebrar un congreso limpio y democrático y que haya salido partido por la mitad” ya que “los propios militantes socialistas tienen serias dudas de la transparencia del proceso que ha llevado al radical de Blanch al poder”.
Para la dirigente popular “es una mala noticia que se haya impuesto en Castellón a un presidente a una persona que se posicionó en contra hace poco de la Constitución española y del artículo 155 y defendió a los golpistas catalanes con tesis más cercanas a la CUP que al PSOE de siempre”. Una radicalización del PSOE “que va en contra de la provincia aunque beneficia a Compromís”.
Elena Vicente-Ruiz explica que “frente a un PP fuerte, cohesionado y cuyo único interés es la provincia de Castellón nos encontramos a un PSOE partido por la mitad, con luchas de poder y opacidad y presuntas trampas en sus elecciones internas”. Según Vicente-Ruiz, “si no saben organizar un congreso, ¿cómo van a gestionar una provincia?”.
Cabe recordar que el presidente del PP de Castellón, Miguel Barrachina, fue elegido presidente de la provincia con más del 99% de las votaciones en un proceso abierto en el que se optó por la fórmula 'un afiliado, un voto' frente a las denuncias internas y las acusaciones de pucherazo de Castellón donde el nuevo presidente, el radical Ernest Blanch, ha ganado por un voto en un proceso cuestionado por los propios socialistas.