Castellón Información
La Unidad de Psico-oncología del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha registrado durante el primer semestre del año un total de 1.363 consultas, lo que representa un incremento del 6,8 por ciento con respecto a las del mismo periodo de 2014.
La Unidad está integrada por tres especialistas que se ocupan de prestar ayuda psicológica a pacientes de cáncer y familiares que, con frecuencia, presentan ansiedad o trastornos depresivos en el momento en que se diagnostica la enfermedad, así como problemas de adaptación al tratamiento.
La Unidad atiende casos derivados por el personal de los servicios de Oncología Médica, Consejo Genético, Radioterapia, Cirugía, Medicina Interna, Hospitalización Domiciliaria y de especialistas de Atención Primaria.
Independientemente del pronóstico de la enfermedad, la palabra cáncer conlleva en la mayoría de ocasiones sentimientos de angustia, miedos, tristeza, ansiedad, depresión y estrés. Por ello, la figura del psico-oncólogo es fundamental para paliar estos síntomas que, sin duda, repercuten en el paciente.
Por su experiencia en el Consorcio, las psicólogas consideran que numerosos pacientes sufren una reacción desadaptativa que pasa por no aceptar la situación o vivir con una gran tristeza y resignación la enfermedad.
Ante estas situaciones, los expertos aplican el "counselling", una terapia que persigue que se establezca una comunicación eficaz para que la persona utilice sus propios recursos para afrontar su situación y adaptarse a la enfermedad.
Así, las especialistas recomiendan a los pacientes que exterioricen sus emociones, que no se cierren y que muestren su ira, rabia o tristeza.
Asimismo se aplican terapias cognitivo-conductuales encaminadas a sustituir los pensamientos negativos por otros más adaptativos para que vivan con serenidad la enfermedad.
Las técnicas de relajación también resultan de utilidad para que el paciente maneje su estrés a nivel fisiológico y pueda controlar mejor las emociones.
La labor de la psico-oncología también va dirigida a los familiares, ya que en ocasiones es el pariente quien peor acepta la situación. Ante esas situaciones las psicólogas tratan de evitar que el cuidador claudique, así como que sufra un desgaste personal.