La secretaria de Bienestar Social de la Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE de Castelló, Rosa Marco, ha calificado la medida de “indecente, injusta y cruel, y ha advertido de que asfixiará económicamente a las personas mayores, dependientes y discapacitadas”.
La secretaria de Bienestar Social de la Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE de Castelló, Rosa Marco, ha querido acompañar esta mañana junto con los miembros de la ejecutiva provincial, Ana Edo, Josep Martí, Ernest Blanch y Ramón Martínez, y la concejala del Ayuntamiento de Castelló Inma Enguídanos, a los familiares y residentes de la Residencia para personas mayores 'El Pinar' de Castellón en la entrega de sus recursos en contra de las resoluciones de copago de su plaza de residencia implantado por la Generalitat Valenciana desde el día 1 de enero.
En las puertas de la Dirección Territorial de la Conselleria de Bienestar Social, Marco ha mostrado su descontento y desacuerdo con la implantación del copago a las personas mayores, dependientes y discapacitados que son usuarias de residencias, centros de día, centros ocupacionales o viviendas tuteladas y ha afirmado que la orden que regula dicho copago “es indecente, injusta y cruel, además de que asfixiará económicamente a las personas mayores, dependientes y discapacitadas, ya que imponen un copago que muchas personas usuarias y sus familias no podrán asumir”.
La dirigente socialista ha señalado que “esta medida tomada por la Conselleria de Bienestar Social no ayuda a la cohesión social y a la igualdad, ya que penaliza a un sector muy vulnerable de la sociedad, necesitado de protección y ayuda”, y ha acusado a la Conselleria de Bienestar social de “querer hacer negocio con los débiles y de convertirse en una empresa con ánimo de lucro, olvidando que la solidaridad y la atención de las personas más débiles, han de primar por encima de la mera recaudación económica”.
En esta línea, Marco ha señalado también que “con esta desafortunada medida que solo busca hacer caja, la Conselleria de Bienestar Social ha causado una alarma social entre las propias personas usuarias de estos centros y sus familiares, y les ha creado una situación muy complicada, ya que muchas no saben si podrán hacer frente al pago de sus plazas en los centros que ahora les atienden”. Por ello, ha señalado que “esta medida ahonda en la desprotección de la ciudadanía y debe ser corregida. Cuando gobernemos, daremos marcha atrás a este copago”, afirma Marco.
