Badenas alude a Bonig y Barrachina y reafirma que "siempre estuvieron allí, aprovechándose del dopaje electoral"
Castellón Información
El vicesecretario general tercero del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ángel Badenas, ha manifestado que el juicio que se inicia mañana en la Audiencia Nacional contra personajes tan destacados de los años del exceso como Ricardo Costa y Vicente Rambla "es en realidad, un juicio a todo el Partido Popular, incluidos sus actuales dirigentes, porque resulta evidente que Isabel Bonig y Miguel Barrachina siempre estuvieron allí".
Según explica, "ambos aplaudían a rabiar las gracias de Camps y Costa, cuando acudían dopados a todas las citas electorales gracias a los trapicheos que se arreglaban en la Generalitat de la época y en la sede del Partido Popular. Puestos a aplaudir, también aplaudían a su maestro, Carlos Fabra, a cuyo homenaje de desagravio en un restaurante de la playa de Castellón en el verano de 2005, acudió Miguel Barrachina. Fue uno de los más distinguidos y entusiastas asistentes".
Ángel Badenas considera escandaloso "el silencio de Bonig y Barrachina cuando el Partido Popular decidió que la defensa de Ricardo Costa se pagara con las subvenciones que recibe el Grupo Popular en las Cortes Valencianas".
Para el dirigente socialista, "Bonig y Barrachina no solo estuvieron allí, también se aprovecharon del dopaje electoral presuntamente urdido por el equipo de Camps, para ganar las elecciones en Vall d'Uixó o en Segorbe, o para asegurarle el escaño en el Congreso a Miguel Barrachina". "Vergonzosa fue también la actuación de Isabel Bonig en la campaña de las elecciones municipales de 2011 cuando Camps se presentó en Vall d'Uixó y espetó alcaldesa, te prometí un hospital, y aquí tienes la maqueta". Badenas lo tiene muy claro, "el juicio que mañana empieza en la Audiencia Nacional es un juicio a todo el PP de la Comunidad Valenciana y de la provincia de Castellón, que siempre actuó como cómplice necesario de siniestros personajes como Correa o el Bigotes".
El dirigente socialista concluye diciendo que "los barracones no nacieron por generación espontánea, son hijos de la financiación irregular del PP y de aquella manera de gobernar en la que el dinero negro iba de mano en mano".