Los socialistas apuntan que en 2011 se adjudicó la redacción de los tres tramos que debían conectar Vilanova d'Alcolea con el límite de la provincia de Tarragona
Castellón Información
La Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE de la provincia de Castellón recuerda que el 25 de abril de 2011 la prensa ya daba cuenta de que el Gobierno de Zapatero había adjudicado la redacción de los proyectos de construcción de los tres tramos que faltaban en la provincia de Castellón entre Vilanova d'Alcolea y el límite con la provincia de Tarragona, para concluir la autovía del interior, la A-7.
Una decisión que se tomó 8 meses antes de que Rajoy llegara a La Moncloa y que el Partido Popular, nada más alcanzar el Gobierno, lo primero que hizo fue paralizarla. Una auténtica 
desgracia para nuestra provincia porque desde entonces han pasado ya 6 años y si se hubieran respetado los plazos, la autovía hoy estaría finalizada y en servicio.
Pero lamentablemente, después de casi 6 años de Gobierno del PP, seguimos sin autovía y con una autopista muy cara que Rajoy se niega a rescatar para el pueblo mientras los ciudadanos de la provincia de Castellón y quienes nos visitan se ven obligados a jugársela circulando por vías como la N-340 y la CV-13 saturadas de tráfico y con un excesivo número de camiones circulando por ellas.
Ante esta situación, la Ejecutiva socialista de la provincia de Castellón considera una auténtica tomadura de pelo que ahora el delegado del Gobierno del PP, Juan Carlos Moragues, pretenda vender a bombo y platillo que Rajoy va a licitar la redacción de los 3 tramos de la A-7 que siguen pendientes. En el peor de los casos, el PSPV teme que se trate de una nueva tomadura de pelo, otra huida hacia adelante haciendo anuncios que luego no se materializan en nada. Si Camps se caracterizaba por hacer maquetas que luego no se transformaban en proyectos, el Gobierno de Rajoy y el PP valenciano se caracterizan por hacer anuncios que nunca se transforman en infraestructuras.
Y en el mejor de los casos, si fuera verdad que tienen intención de impulsar la obra, la del PP sería la historia de un fracaso, de una nefasta gestión, porque han necesitado 6 años para poner un marcha un proceso que paralizaron nada más llegar al Gobierno.
