“Se equivoca quien piensa que el Puerto es solo de la capital de la plana… con un equipo en 1ª división ya es suficiente”
El vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedeu, ha vuelto a reclamar la ubicación de la Estación de Mercancías en el entorno del Puerto, como una repuesta lógica a las demandas de la infraestructura portuaria como motor de desarrollo de la provincia. “Se equivocan, ha dicho, quienes piensan en el Puerto como una infraestructura que da servicio solo a la capital de la Plana”, para añadir posteriormente: “con un equipo de Primera División, ya es suficiente”. El vicealcalde ha hablado de nuevas líneas de gobierno en la ciudad para acabar con el descontrol generalizado.
Esperanza Molina/Castellón Información
El vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedeu, ha intervenido hoy en el ciclo de conferencias del Real Casino Antiguo de Castellón. Durante su charla se ha referido a las nuevas líneas de gobierno municipal; al descontrol que encontró su equipo de gobierno tras la toma de posesión; y al intento de llevar a cabo una buena gestión que, en este caso como todo, también necesita su tiempo de rodaje porque, como ha admitido también, será necesario aprender poco a poco de los errores para llegar a los mayores aciertos.
La Estación de Mercancías en el Puerto
El vicealcalde de Castellón ha vuelto a incidir esta mañana, en la necesidad estratégica de que la Estación de Mercancías Intermodal, que conecte el Puerto con el Corredor Mediterráneo debe ubicarse en el Puerto y su zona estratégica logística.
“Se equivocan, dijo, quienes piensan que el Puerto es solo una infraestructura de la Capital de la Plana”, porque el Puerto tiene que ser concebido como un servicio para toda la provincia. Y añadió que cuando se está demandando el desarrollo del Puerto de Castellón y su conexión exterior con las redes de comunicación para facilitar la entrada y salida de Mercancías, no se puede entrar en un debate de personalismos por parte de los municipios, sino que se debe trabajar por la opción más lógica y más coherente para todos. Y añadió: “con un equipo de primera división ya es suficiente”.
Inercia, descoordinación y descontrol
Durante su charla, ha criticado al anterior gobierno de la ciudad no tanto por su mala fe como por el descontrol en la gestión de quienes, acostumbrados a mandar y llevar las riendas durante tantos años, habían incurrido en ‘un hacer las cosas como siempre’, lejos de buscar la optimización de los servicios para la ciudad.
A modo de ejemplo se ha referido a temas como la descoordinación entre departamentos municipales; la forma de hacer las cosas donde la repetición de procedimientos iba más allá de la razón por la que se llevaban a cabo; o el desconocimiento de los acuerdos firmados con empresas de mantenimiento de los servicios municipales.
El aire acondicionado del Salón de plenos, señaló, llevaba varios años sin funcionar; el ascensor fallaba un día sí y otro también; los edificios municipales carecían de planes de seguridad y en departamento de Cultura se acumulaban cuadros y libros que se florecían sin que se les diera destino o uso adecuado.
El traslado de departamentos municipales a otros edificios, manifestó, se ha realizado con una falta de previsión absoluta de los temas más elementales. Cuadros del patrimonio de la ciudad y de grandes autores se han quedado compilados en rincones, sin que se diera cuenta de ello y sin que los responsables políticos coordinaran procedimientos para ello…
En estos momentos, indicó, se ha solucionado tanto el tema del aire acondicionado como la sustitución del ascensor, con un coste cero para las arcas municipales, porque su mantenimiento estaba incluido en ‘las mejoras’ ofertadas por als empresas cuando se contrataron los servicios, pero nadie se había ocupado de comprobar que las propuestas, acuerdos y mejoras planteadas en los contratos se llevaran a cabo.
Sobre el particular ha citado, de forma específica, la situación producida recientemente con una empresa de servicios a la que se tenía que abonar la ‘revisión de precios anual’, contemplada por ley y a la que la empresa había renunciado previamente. Este documento de renuncia no figuraba en el expediente y, solo, ‘de tapadillo’ se conoció su existencia cuando ‘alguien’ introdujo a última hora un papel que lo citaba. Se está hablando, indicaba Nomdedeu, de un abono de más de dos millones y medio de euros al que la empresa inicialmente tenía derecho y decidió no cobrar. ¿Por qué? Se preguntó en voz alta. Pues porque el Ayuntamiento le debía tanto dinero que la empresa optó por renunciar a esta revisión a cambio de que se le pagara lo que se le debía para no tener que cerrar sus puertas.
Este, declaró, Nomdedeu, es un claro ejemplo de cómo se ha llevado la gestión durante los últimos años, con acuerdos personales de despacho, cuando debían realizarse a través de procedimientos abiertos y públicos.
Enric Nomdedeu pidió disculpas también a muchas de las empresas que trabajan para el Ayuntamiento (cuyos responsables estaban presentes en el Casino) por el vergonzante sistema que se ha utilizado con ellas desde el Ayuntamiento de Castellón. ‘Apretar’ a las empresas en los precios del servicio que prestan debe hacerse también desde la responsabilidad, y asumiendo que, cuando se superan ciertos límites, los recortes en los precios que se pagan repercuten también en la reducción de los servicios o la calidad de los mismos. Pretender que la reducción del coste por los servicios porque se estimaba que cobraban muy por encima de los beneficios que debían obtener, no solo ha puesto de manifestó la concepción que ha tenido el equipo de gobierno de las empresas que se contrataban, sino que se ha traducido en menores prestaciones y peor calidad de las mismas para los ciudadanos.
Nuevas alterativas para las empresas locales
Enric Nomdedeu ha reconocido posteriormente ante los medios de comunicación, que solo las grandes empresas tienen posibilidad para optar a los concursos públicos para la prestación de los servicios cuyo coste es más elevado.
Desde el Ayuntamiento, no obstante, indicó el vicealcalde, se quiere dar opción a las pequeñas y medianas empresas locales a través de concursos de servicio, que pueda permitir que éstas sumen esfuerzos para optar también a contrataciones de menos nivel. A modo de ejemplo, se ha referido al capítulo de ‘inversiones sostenibles’ a cargo de los remanentes de presupuesto del ejercicio anterior, que deben salir a concurso antes de que acabe el año.