El secretario de Reformas Democráticas del PSOE insiste en que en la Comunitat Valenciana “el gran problema, el primero, desde la perspectiva democrática, es la corrupción y el PP hasta que no acabe con la corrupción no tiene ninguna legitimidad para hablar de calidad democrática”.
Castellón Información
El secretario general del PSPV y secretario de Reformas Democráticas del PSOE, Ximo Puig, ha afirmado hoy en referencia a la reforma de la ley electoral que el PP pretende modificar que los socialistas “estamos analizando en estos momentos una situación que más allá de hablar de regeneración democrática, lo que supone de verdad es una degeneración democrática”. De esta manera, ha considerado que “lo que pretende el PP no tiene nada que ver con la democracia, se trata de blindar alcaldías y que se les regale votos que no han conseguido en las urnas”. Así, ha dicho que “el PP ha puesto una vez más los intereses partidistas por encima de los intereses generales y en este momento que en España se necesita más que nunca estabilidad, diálogo y consensos ante la crisis económica y territorial, Rajoy pone por delante el interés partidista y añade más crispación a la vida política, más ruptura y más posibilidad de alterar la convivencia”.
“40 no pueden ser más que 60”
Puig, que ha comparecido en rueda de prensa acompañado por los alcaldes socialistas de Benidorm, Quart de Poblet y Vila-real para valorar la reforma electoral del PP sobre la elección de alcaldes, ha afirmado que “es de una gran irresponsabilidad que el presidente del Gobierno, que debería trabajar por la estabilidad y la convivencia, esté alterando la convivencia, alterando las reglas del juego”. “Porque 40 no pueden ser más que 60”, ha puntualizado.
“Porque no es posible que cuando los ciudadanos están exigiendo que haya más capacidad de elección directa de verdad de los representantes públicos, que haya listas abiertas, que haya posibilidades de mejorar la calidad democrática, lo que se traduzca es en un intento de blindar alcaldías que en las actuales reglas de juego van a perder”, ha remarcado.
En este sentido, el líder de los socialistas valencianos ha explicado que los socialistas “no estamos en una posición de carácter coyuntural”, para lo que se ha referido al hecho de que el alcalde de Benidorm y la alcaldesa Quart, ambos socialistas, tendrían la mayoría absoluta. “No es una cuestión coyuntural, es una cuestión estructural”, ha insistido Puig para seguidamente alertar de que “lo que está en cuestión es la democracia y por supuesto la legitimidad de los alcaldes”. Además, Puig ha advertido que “hemos asistido a un doble ataque a la democracia local, a los ayuntamientos”. “Por un parte, con una ley que les quita competencias y autonomía, y ahora una ley que les quita democracia”, ha lamentado.
“Por tanto, -ha proseguido, el problema no es, y más en la Comunitat, la gobernabilidad de los ayuntamientos, precisamente donde existen problemas de gobernabilidad es en ayuntamientos donde el PP tiene mayoría absoluta como Elche o Alicante, éste último donde el problema no es más que la corrupción”. “Ése es el problema real para regenerar, para limpiar, para mejorar la democracia; y lo primero que tiene que hacer el PP es acabar con la corrupción, acabar con sus ediles corruptos”. “Ese es el mensaje que debería trasladar a la ciudadanía: que ya no hay corruptos en las filas del PP”, ha insistido Puig. “La realidad es que el PP acudió dopado a las elecciones de 2011 y de 2007 y ahora quiere volver a acudir dopado de otra manera. Acudió dopado con financiación ilegal y ahora ya no tiene suficiente con esto sino que además quiere acabar con unas reglas que habían sido consensuadas con todos”, ha remarcado el secretario general del PSPV.
La Alianza de todos los partidos y la palabra de Rajoy
Por todo ello, el PSPV plantea “no un frente sino una alianza de todos los partidos democráticos para marcar las reglas del juego. No se trata de que ahora haya que desdibujar el mapa electoral o el mapa político por una condiciones sobrevenidas, lo que se trata es de que no se produzca esta alternación de las reglas del juego”. “Y si finalmente se produce, que la contestación directa sea que todo lo que se haga pueda ser reversible, porque no es tolerable que se utilice la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados para intentar alterar la democracia en todos los ayuntamientos”.
En esta línea, los socialistas plantean “una línea de colaboración democrática entre todos los partidos políticos”, porque “esto no es una cuestión de derechas o izquierdas, es una cuestión de democracia o de antidemocracia”. En segundo lugar, los socialistas proponen mociones en los ayuntamientos y asambleas ciudadanas en las que van a explicar que “no es un problema entre políticos, entre partidos sino que los ciudadanos tienen derecho a conformar de una manera libre aquello que son sus ayuntamientos con la legitimidad del voto popular”.
El PSOE ya ha pedido la comparecencia de Rajoy en el Congreso para que explique “todo este carrusel de despropósitos”, ha afirmado Puig, quien ha subrayado que Rajoy “una vez más vuelve a incumplir solemnemente su palabra, como incumplió que bajaría los impuestos, y tantas cosas”. Así, ha recordado que “hace un año dijo que bajo ningún concepto cambiaría la ley electoral sin contar con el consenso del resto de los partidos políticos”.
En definitiva, los socialistas intentarán que “este proceso no altere una agenda de reformas que es necesaria porque estamos convencidos que es necesario una reforma democrática en profundidad que se haga de manera, sería, sosegada, clara, rigurosa, viendo qué está pasando en otros territorios necesarios para mejorar la calidad de nuestra democracia”.
“Los socialistas queremos plantear posición pero con la voluntad de acordar, de entendernos, no con una voluntad de poner una inamovible, de intentar ganar una posición por si mismo”, ha asegurado el dirigente socialista, quien ha insistido en la necesidad de “diálogo y cambios reales que no sean absolutamente ficticios, partidarios o arbitrarios como el que está planteando el PP”.
