Iván Sánchez Cifre. Alcalde de Sant Jordi
En la política, como en el resto de las facetas de nuestras vidas, admiro a las personas que mantienen sus principios sin dobleces, de forma honesta y decidida, comprometida desde el principio al final de sus argumentos.
Desgraciadamente, compruebo cada día cómo algunos van cambiando sus principios en función de los intereses del momento, algo que sin duda dice mucho de la persona, de la solidez de esos principios y de sus compromisos con la ciudadanía.
Estos días, sin ir más lejos, me ha pasado con el Partido Socialista con dos cuestiones que me tocan la fibra por formar parte de nuestra esencia como pueblo: el parany y los toros. Sí. El parany y los toros. Con lo fácil que es defenderlos siempre, donde sea, en la institución que sea y siempre dando la cara. Bous al carrer en nuestras calles, para volver a sentir la emoción que sentimos cuando los astados pisan nuestras calles como llevan haciéndolo desde hace tantísimos años. Apoyo sin fisuras a nuestros ganaderos y a todos los aficionados, y a incentivar la celebración de estos festejos por su parte tradicional y cultural y también por su parte dinamizadora de la economía de nuestros pueblos. Ya está bien de poner peros a las medidas que tienen que ver con el mundo taurino y de complicar cada vez más la vida a los ayuntamientos y a las peñas taurinas cuando queremos organizar estos festejos.
Y faltaba ahora la gota que colma el vaso: el parany. ¿Qué pasa con el parany? Desde el PP defendemos el parany, sí, siempre, y donde haga falta. Sin dobleces, sin intereses. Así de transparentes. ¿No es más sencillo eso que decir en un sitio que sí y después en otro frenar iniciativas porque no interesan en ese momento, o porque las propone el partido de la oposición? Es lo que ha pasado estos días en la Diputación, donde el PSOE desde su posición de Gobierno Provincial frena una Declaración Institucional y después desde las filas del partido dice que lo defiende,… ¿pero no está bien ya de marear con el parany?, ¿a cuántos delincuentes paranyeros conocéis en vuestros pueblos? Yo a ninguno. Y vivimos el parany desde niños, como parte de nuestra esencia como pueblo.
Quiero ese derecho y esa libertad. Porque ese es el fondo: derechos y libertades. No quiero acostumbrarme a ver estos movimientos interesados en política, más calculados desde el punto de vista de comunicación y marketing que otra cosa. Y no, ni los toros ni el parany deben depender de las fluctuaciones de intención de voto de nadie. Ya está bien. Digamos las cosas por su nombre y a trabajar, que para eso estamos al servicio de los ciudadanos.