Una historia que sigue viva 766 años después de que se concediera el permiso de traslado al llano
La Germandat dels Cavallers de la Conquesta ha recreado esta mañana, en la plaza Mayor, lo que pudo ser, hace 766 años, la concesión del permiso de traslado que permitió la fundación de Castellón. El acto ha estado presidido por la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, y ha llenado de colorido el centro de la ciudad, donde la Germandat ha vuelto a exhibir la historia, la vestimenta y ese retazo de secuencia histórica con el que la ciudad revive año tras año su nacimiento para mirar el futuro desde sus raíces.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Castellón ha dedicado el 9 de septiembre a los actos organizados para conmemorar el 766 aniversario del momento en que se permitió su fundación con la concesión del permiso de traslado.
Esta mañana, la Germadat dels Cavallers ha realizado una recreación histórica, en la Plaza Mayor, ante la alcaldesa de Castellón y parte de la Corporación.
Porque… sucedió hace 766 años que…
Imagínese la zona de la Comunitat Valenciana, donde se encuentra la provincia de Castellón, en el siglo XIII, en guerra entre moriscos y cristianos. La Ermita de la Magdalena y el Castell Vell, situada en la montaña que mira al llano es el mejor lugar para establecer un recinto amurallado, una fortificación que daría protección a las múltiples alquerías dispersas por los alrededores.
Hay historiadores que defienden que el origen que precede a aquella ciudad, están ya recogidas en el Cantar del Mío Cid, cuando cita el Castillo de Adrell, también conocido como Fadrell, que domina primitivamente parte del llano, y que es concedido a la Orden Militar de Santiago.
Sea como fuere, aquel Castell Vell era un lugar estratégico para vigilar toda la zona costera. Resguardado de los vientos y los temporales. Desde arriba se ve todo, se domina todo. Y las excavaciones realizadas en diferentes lugares cerca de su ubicación han demostrado que bien pudo ser utilizado con los mismos fines ya por los romanos. E incluso, se comenta, que en una zona cercana llegaron a encontrarse sepulturas de obra, bien delineadas, que demostrarían también asentamientos primitivos y consolidados.
Ahora imagínese al rey Jaime I, con toda su tropa procedente de Aragón, Cataluña, Castilla la Vieja (fundamentalmente Soria) e incluso francesa, en plena conquista. Los ejércitos no solo estaban integrados por soldados, llevaban consigo también especialistas en diferentes oficios, artesanos, comerciantes, e incluso oportunistas, dentro de las milicias, que buscaban un futuro mejor al que les hubiera podido deparar el destino en sus puntos de origen.
Y una población dispersa, distribuida en alquerías, cuyos ocupantes trabajaban por vasallaje para otros. Las tierras se heredaban, el labrador no iba a tener posibilidad de dejar de ser lo que era.
La fundación de la ciudad ‘libre’
Cuando se solicita a Jaume I el permiso de traslado, sin duda Jaime I evaluó todas las posibilidades, la más importante, repoblar, consolidar la población civil en los terrenos conquistados, una nueva ciudad libre, dependiente solo de la corona, y con una religión oficial, la católica, que unificaba su cultura, pero sin despreciar a las ya existentes. Una ciudad que contaba con sus propias ordenanzas, régimen municipal propio, y con sus propios jurados (concejales)
Según un folleto municipal (Emilio Calduch, 1939), Castellón se crea como una ciudad libre, en un lugar denominado, ‘El Palmeral de Burriana’, y para ello, Jaime I delimita su territorio como ciudad, restándolo a municipios cercanos como es el caso de Burriana, que tras la reconquista es ciudad real y no puede negarse; y a Borriol, cuyo término había concedido a uno de sus caballeros, En Ximen Pérez de Arenós.
La ciudad se diseña paso a paso
Según las mismas fuentes, concedido el permiso, se fundó la ciudad, diseñada por Alonso de Arrufat. Estaba formada por un terreno rectangular de perímetro amurallado. En el interior se hospedaban los cristianos y en las afueras el barrio árabe.
Esa ciudad contaba con tres calles principales, la calle de arriba (carrer d´Amunt, hoy Alloza) calle de En Medio, y calle de Abajo, o calle Mayor. Los pescadores del Grao se fueron instalando en el sureste. Las poblaciones árabes y judías, con sus propios cementerios, en la zona norte y noroeste.
Castellón se fundaba como ciudad libre, pero a la vez, como ciudad multicultural. Los gremios se instalaron en sus propias calles. La primera Iglesia, además de la de San Nicolás, la de Santa María, era de madera, situada junta junto a la plaza Vieja, (Plaza Mayor) que albergaba un cementerio, con un mesón o posada que recaía sobre la calle En medio.
Bajar al llano con el sueño de un futuro mejor
A partir de aquí la historia de la ciudad evoluciona. Hay historias que hablan de lo que puedo ser el descenso de una población hasta el llano, con un día de fabulosa tormenta que los pierde por los caminos, por los terrenos encharcados. Familias enteras, en torno al cabeza de familia, portando cayados para poder afianzar sus pasos y portando faroles, para poder alumbrarse en terrenos inhóspitos. Es la romería de gente que cree en el sueño de un nuevo futuro, un futuro dominado por la luz que, a partir de entonces, va a ser la protagonista de la historia de Castellón.
Hay historias que hablan de los peligros de Castellón en su zona costera, amenazada por los piratas berberiscos. Hablan de las enfermedades que diezmaron a la población, y que, a su vez, dan lugar a las rogativas que se hacen a la Magdalena.
Las fiestas de la Magdalena de Castellón recogen fielmente todos estos relatos, pero, sobre todo, su identidad como ciudad libre que sabe convivir con diferentes culturas, la multiculturalidad; pero también una forma de ser que hará de ese Castellón ‘discreto’ una ciudad capaz de sobrevivir a todos los tiempos y todas las adversidades.
Cuando llegue el tercer domingo de cuaresma, Castellón volverá a vivir sus fiestas fundacionales en las que volverá a recordar todas aquellas visiones de su historia. Pero, en estas fechas, se rinde homenaje aa la concesión del permiso que permitió que todo aquello fuera posible.
En el acto de hoy, el Área de Seguridad municipal ha velado por el buen desarrollo del evento. Imagen de los bomberos de Castellón.