El próximo debe ser un año para la ilusión. Para recuperar el pulso de un municipio que merece mirar al futuro con coraje y ambición, con la garantía de que no hay reto inalcanzable. Con la convicción de que seremos capaces de recuperar todo lo que nos han quitado.
La sanidad es un caballo de batalla que no podemos abandonar. Nos han vendido humo a base de propaganda pagada de nuestros bolsillos. Y con falsos anuncios nos han privado de la cobertura médica que garantizaba bienestar y calidad de vida.
En 2015 entregamos un municipio con un Centro Sanitario Integrado de Pío XII a pleno rendimiento y hoy está prácticamente desmantelado mientras el centro de salud de la calle San Pedro sufre un colapso injusto que provoca retrasos y esperas que desesperan.
Hoy nos toca acudir a Castellón para recibir atención especializada que antaño teníamos en nuestro pueblo. Hoy se cumplen tres años desde que el PSOE decidió echar el cierre al consultorio de Pla de la Torre cuando lo que reivindican los vecinos de la playa con sus impuestos es ampliar servicios, no recortarlos.
Precisamente la playa ha sido otro de los sectores duramente castigados por el PSOE. Un partido que ha vivido del proyecto que en 2014 licitó el Partido Popular y que adjudicamos el 16 de marzo de 2015. El legado que exigía continuidad para frenar la regresión que hoy cabalga sin freno porque la alcaldesa, Merche Galí, no ha acudido ni una sola vez a Madrid para exigir la inversión que nuestras playas merecen.
Nosotros creemos que las inversiones se pelean, se defienden y se luchan. Pero hay quien prefiere no salir del confort del despacho para defender un futuro para su pueblo. Para garantizar la seguridad que revierta el incremento del 25% de los delitos que según Interior se ha registrado en el primer semestre en Almassora. Para reclamar la inversión que dignifique el cuartel de la Guardia Civil y refuerce unas plantillas que son sinónimo de bienestar y calidad de vida para nuestros ciudadanos.
Hay que trabajar, hay que pisar la calle y hay que esforzarse con ambición. Porque estoy convencida de que mi pueblo tiene mucho más músculo que el que hoy exhibe y estoy comprometida a entrenarlo para garantizar las oportunidades que mis vecinos merecen.
Recuperar el pulso es cosa de todos. Y en este proyecto que tengo el privilegio de encabezar son todos bienvenidos. Nos jugamos mucho. Es Almassora.