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La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, se ha reunido esta mañana con responsables provinciales de la Oficina del Catastro y los técnicos del propio Ayuntamiento benicense. El objetivo de la reunión, como ha informado la alcaldesa ha sido “conocer de primera mano las medidas que se van a adoptar para la aplicación de la ley hipotecaria y de catastro inmobiliario 13/2015, mediante la cual habrá sectores urbanizables no desarrollados que pasaran a pagar sus tributos como terrenos rústicos. Eso supone un gran avance para las economías de muchas familias y al ayuntamiento le interesa que cuanto antes, se ponga en marcha para que los vecinos de la localidad puedan beneficiarse de esta reducción de los pagos”.
En la reunión se han abordado aspectos técnicos de la aplicación que en estos momentos están dirimiéndose y que en pocos días estarán más clarificados. Además, también se ha informado de que, la ley se va a aplicar progresivamente en los municipios de la provincia durante este año, ante lo cual, la alcaldesa le ha manifestado a la gerente del catastro su voluntad de que Benicàssim sea uno de los primeros municipios a acogerse a la aplicación de la ley para poder beneficiar a sus ciudadanos.
Susana Marqués ha informado de que, a partir de esta reunión, los técnicos trabajaran conjuntamente para establecer las diferentes tipologías de los suelos urbanizables de Benicàssim y cómo se quedarán sus tributaciones a partir de la aplicación de la ley.
“En cuanto todo esto se quede completamente determinado realizaremos una campaña informativa para que los propietarios sepan de primera mano cómo les va a beneficiar esta reducción de impuestos impulsada por el gobierno”, ha dicho la alcaldesa que ha añadido que “en todo caso, se ha hecho una valoración estimada por parte de la intervención municipal de que este proceso va a suponer un ahorro para los propietarios de estos suelos de más de un 1 millón de euros”.
La alcaldesa de Benicàssim ha apuntado que “sabemos que es una reducción de ingresos para el ayuntamiento de ese millón de euros, pero estamos muy satisfechos de que esa reducción sea para beneficio de las familias y no por la bajada de la actividad, como ha sucedido años atrás por la crisis. Ahora lo que tenemos que trabajar es para elaborar un presupuesto que, asumiendo esa reducción de ingresos nos permita gestionar nuestra ciudad sin perder ni un solo servicio, que nos permita no incrementar los impuestos municipales y que nos permita destinar más recursos para el bienestar de las personas”.