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La Junta de Gobierno Local de Borriana ha clasificado en su última sesión las licitaciones presentadas para los contratos a través de los que se gestiona el suministro de luz y gas a los diferentes edificios municipales de la ciudad. Tras el primer trámite realizado por los servicios municipales, ahora se abrirá un periodo para la presentación de la documentación requerida a las empresas que optan a la adjudicación. El siguiente paso será la apertura de un plazo para las posibles alegaciones, y se espera que a principios del mes de octubre se haya cerrado todo el proceso de regulación de los contratos, que tal y como ha explicado la edil de Hacienda, Cristina Rius, “era uno de los aspectos de la gestión municipal que desde hace años estaba enquistado y suponía tanto un mayor volumen de trabajo en la gestión de la facturación, como un aumento del gasto, ya que los pagos por luz y gas no estaban contemplados en ningún contrato y, por tanto, siempre dependían del precio que la empresa estipulaba”. A partir de la regulación y adjudicación del contrato de suministro de agua y luz, las condiciones quedarán establecidas y firmadas tanto por la empresa como por el consistorio y se evitarán “los continuos reparos de intervención y algún que otro informe negativo de los servicios técnicos municipales”.
Tal y como ha adelantado la misma Rius, “hoy ya sabemos y hemos podido clasificar un total de tres propuestas por parte de las empresas que optan a la licitación, por lo que hemos avanzado bastante respecto de la última vez en la que el anterior gobierno municipal intentó regularizar la situación pero no obtuvo respuesta por parte de las mercantiles, con lo que quedó desierta”.
Otro de los puntos que desde el departamento económico municipal se ha querido especificar dentro del proceso de regulación es “la reserva que ya hicimos de presupuesto para esta contratación, ya que tal y como se obliga por ley, para poder realizar la licitación, hay que tenerla programada con anterioridad, y para la que ya se incrementó la partida en un total de 250.000 euros”.
Por ultimo, con el trámite de la clasificación de las licitaciones presentadas se tiene como objetivo cerrar cuanto antes la totalidad del proceso y así “terminar con una situación que derivaba en un mayor coste del servicio y en tener que destinar a personal específico cada vez que debía realizarse la facturación”. Rius ha querido recordar que “esta es tan solo una de las demostraciones de la gestión que desde hace más de un año intentamos llevar a cabo en el Ayuntamiento. Desde la oposición se ha insistido una y otra vez en la gestión del remanente del pasado ejercicio, y precisamente, los 250.000 euros que se reservaron para esta regulación son el ejemplo perfecto de cómo se están haciendo las cosas en materia de inversión de dichos remanentes”.
