Se trata de una apuesta del Consell por recuperar el patrimonio histórico.
En la rehabilitación se han invertido 1.165.847 euros.
Castellón Información
"La conselleria de Infraestructuras Territorio y Medio Ambiente finalizará las obras de rehabilitación del convento San Francisco de Viver en los próximos meses", así lo ha confirmado el director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, Vicente Dómine, quien, acompañado por el alcalde de la localidad, Patricio Gómez, ha realizado una visita al convento para conocer de primera mano la evolución de las obras.
En la rehabilitación de este convento, que data de principios del siglo XVII, se ha invertido un total de 1.165.847 euros, cifra que se ha destinado al mantenimiento de las fachadas y la estructura formal del edificio, a la reconstrucción de la estructura y los forjados, así como al mantenimiento y recuperación del claustro interior, entre otras intervenciones.
Como se recordará, las obras de rehabilitación comenzaron en 2003 y posteriormente se produjo un derrumbe de las obras lo que ocasionó la paralización y suspensión de las mismas hasta que en septiembre de 2012, la Conselleria de Infraestructuras Territorio y Medio Ambiente levantó la suspensión y se reanudaron las actuaciones, previa autorización de un proyecto modificado que abarcaba una intervención mucho más amplia de lo que en principio se había planificado.
Para el director general, la finalización de las obras de rehabilitación supondrá devolver a los ciudadanos un edificio emblemático y con mucha relevancia histórica. "Se trata de una apuesta del Consell - ha dicho Dómine- por la recuperación del patrimonio histórico a pesar de las dificultades presupuestarias por las que atravesamos actualmente".
El convento, destinado en un principio a la Orden de Frailes Mínimos, a partir de la Desamortización de Mendizábal y de la Guerra Civil Española, se utilizó para diversos usos administrativos: Como sede de juzgados, como escuelas de Primaria y finalmente, como cuartel de la Guardia Civil. Usos y transformaciones sustanciales lo fueron deteriorando con el tiempo hasta que se tuvo que abandonar por su lamentable estado y sus condiciones precarias de habitabilidad.