Los pasajeros fueron evacuados por los servicios de salvamento de playa. La Salvamar de Sant Carles remolcó a la embarcación al puerto de Benicarló
Son esas cosas que pueden pasar en el mar, pero que, afortunadamente se ha saldado solo con un susto y la mejor organización por parte de la patrona del barco, y de los Servicios de Salvamento Marítimo.
El siniestro ocurría sobre las 12:30 horas de hoy, en el mar, frente al castillo de Peñíscola. Una embarcación de motor, con puerto base en Benicarló y autorizado para el servicio charter paseaba a doce turistas a los que mostraba las excelencias de la costa castellonense, entre Benicarló y Peñíscola.
La nave, que responde al nombre de Buenamar II, tiene una eslora de 14 metros (largo) y una manga de 2,5 metros (ancho). El paseo discurría sin ningún problema hasta que se produjo un pequeño incendio a bordo que afectaba a la instrumentación digital del barco.
Acertadamente, la patrona del barco contactó y pidió ayuda a Salvamento Marítimo. Los doce tripulantes fueron evacuados por los servicios de playa de Peñíscola en sus embarcaciones semirrígidas y motos náuticas. Los pasajeros fueron trasladados sin mayores obstáculos a tierra firme, totalmente ilesos.
No era una situación extrema, pero el humo es muy escandaloso y la embarcación es de fibra, Por razones de seguridad no se podía permitir ningún tipo de concesión.
A bordo de la nave, tal como establecen los reglamentos, quedaba la patrona de la nave, que además de intentar sofocar el incendio esperaba la llegada de un barco de salvamento.
La unidad acuática de los Bomberos de Castellón realizaba asistencia a la nave nave. Realizaron una revisión con cámara térmica de las instalaciones y confirmaban que el incendio, que había afectado al cuadro eléctrico estaba ya extinguido.
Hasta allí se desplazó la Salvamar Achemar, de Sant Carles de la Rápita que, asistida también por la unidad de los bomberos de Diputación, remolcó al Buenamar II hasta su puerto base en Benicarló.
Toda la operación se realizaba en poco más de una una hora sin ninguna complicación.