La alerta se produjo sobre las 23:00 horas. El Consorcio de Bomberos, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil han recorrido la zona durante dos horas sin encontrar rastro
Castellón Información
En torno a las 23:00 horas de ayer, se produjo una alerta por una persona que, al parecer, se habría adentrado en el mar, en la playa de Nules, pero de la que no se pudo constatar que volviera a la orilla.
A partir de entonces se movilizaron los servicios e rescate en el mar del Consorcio de Bomberos de la Plana Baixa, la Patrullera, cinco personas de Cruz Roja y el operativo de Salvamento Marítimo.
Por espacio de más de dos horas, los diferentes colectivos buscaron indicios de esta persona, y rastrearon tanto la zona como el mar, sin encontrar nada que les permitiera constatar que esta persona estaba en peligro, o que hubiera salido del mar en algún otro punto de la costa.
En torno a la una de la madrugada se daba por suspendido el dispositivo de búsqueda... ya que no se puede garantizar que pueda tratarse de una alarma veraz.
Un hecho similar se produjo en agosto de 2014 en la costa de Benicàssim. En aquel caso fue una mujer la que dejó la ropa y los zapatos, en la playa de Els Terrers y se adentró en el agua. Los acompañantes denunciaron su desaparición y durante horas se estuvo recorriendo la zona con todos los efectivos disponibles. En aquel caso la mujer fue encontrada cerca de la playa del Eurosol, aterida de frío, pero en buen estado.
En esta ocasión, el problema es que no se tienen más indicios de los ya citados, que un hombre se habría adentrado en el mar, en la playa de Nules, pero que no le vieron regresar a la costa.
Se ignora, por tanto, si fue una falsa alarma, o si esta persona optó por darse un baño y regresó a la costa por un lugar diferente.
Se desconoce la identidad del bañista nocturno.
En cualquier caso, las recomendaciones de Salvamento marítimo suelen ser muy claras a este respecto: realizar el baño, preferentemente cuando los servicios de seguridad de la playa se encuentren en activo. Estar acompañado para que familiares o conocidos puedan dar la voz de alarma en caso de que el bañista pueda sufrir una incidencia. Y sobre todo, no jugarse la vida y actuar con prudencia.
(Fotografía de archivo, del rescate de Benicàssim en agosto de 2014)