Buena parte de culpa en estas cifras las tuvieron el FIB descafeinado de julio y la climatología nefasta con gota fría incluida en septiembre
Números nada alentadores para el turismo de sol y playa de Castellón. No fue un verano malo, pero tampoco fácil con gota fría incluida y con un FIB que no captó la atención del público internacional como en anteriores ediciones. Estos datos y las cancelaciones de última hora dejaron un sabor amargo entre los hoteleros de la provincia que ven como se cierra un verano con más competencia por las autocaravanas, los campings y los apartamentos turísticos que les han llevado a rebajar sus precios en este último tramo del año.
Rafa Mezquita/Castellón Información
Balance negativo para las reservas hoteleras en Castellón durante el pasado verano. Las pernoctaciones descendieron un 2,7% respecto a la misma época del año 2018, según revelan los datos aportados por Hosbec.
Una cifra nada alentadora y que se convierte en la única plaza turística que ha descendido este año en toda la Comunitat. Como destacan desde la patronal se debe en concreto al FIB descafeinado del pasado verano y al descenso de las reservas hoteleras en julio en Peñíscola, Oropesa y Benicàssim, los principales focos de atención turística durante el verano. Una lástima porque la provincia estaba repuntando en este sector tras la crisis gracias a buenas campañas promocionales a nivel nacional e internacional tanto por parte de la Generalitat como de la Diputación.
En este punto, los establecimientos hoteleros han tenido que buscar alternativas. La primera de ellas ha sido rebajar los precios. La tarifa media en un hotel de 4 estrellas en la provincia a pasado de ser de 62 euros a los 57,5 sobre todo en zonas de costa.
Suben los visitantes, pero bajan las reservas
A pesar de los resultados en hoteles, la provincia sigue captando la atención de turistas. Castellón cerró un verano de récord, con un total de 487.080 viajeros en el tercer trimestre, alcanzado de esta forma el nivel más alto de los últimos años.
Eso sí, el mal tiempo que hizo la primera semana de septiembre con gota fría incluida, frenó la llegada de turistas a la provincia. Las reservas cayeron estrepitosamente del 80% al 72% con cancelaciones de última hora.
Sí lo fue agosto, que según los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE), le situaron como el mejor de toda la historia, con casi 190.000 visitantes, que le dieron un acelerón a la economía hotelera provincial.