Vecinos de esta localidad lamentan la nueva denominación y el alcalde recuerda que la medida, que afecta a numerosas calles del término municipal de Borriol, fue aprobada hace dos años por unanimidad
La polémica lingüística vuelve de nuevo al foco de la actualidad de nuestra provincia. Después de los episodios de gamberrismo originados por la ‘N’ de la discordia en el parque Ribalta de Castelló (el Ayuntamiento instaló un letrero que fue vandalizado en varias ocasiones), ahora la noticia se traslada a un pueblo de Castellón.
Se trata de Borriol, que esta semana ha amanecido con la placa de una de sus calles más icónicas modificada. Así, el conocido durante años como carrer Colón pasa a denominarse Colom. Una modificación que, tal y como ha manifestado el alcalde, Héctor Ramos, “no existe”. “El nombre de la calle no se ha cambiado; ahora está en valenciano, eso es todo”.
Sin embargo, algunos de los vecinos de esta localidad no han recibido la iniciativa de buen grado y han lamentado que se haya tomado una decisión sin tener en cuenta la opinión de la ciudadanía. “Ha sido el carrer Colón de toda la vida, no entiendo este cambio. La calle siempre será Colón”, subrayan. Los posibles trámites administrativos para realizar la actualización de la dirección en documentos oficiales es otro de los asuntos que les preocupa.
Por su parte, Ramos ha insistido en que no se ha modificado el nombre, simplemente se ha traducido, como ya sucedió con la calle Mayor por Major, Honda por Fondo o La Paz por La Pau. Otra de las razones de la sustitución de la placa del mencionado vial es la actualización del logo del escudo del Ayuntamiento por el homologado.
Por otro lado, cabe recordar que el consistorio llevó a cabo hace un par de años un plan de recuperación de nombres históricos que fue aprobado en sesión plenaria por unanimidad de todos los grupos políticos. Una iniciativa con la que el Ayuntamiento recuperó los nombres tradicionales. Así, la calle doctor Portolés pasó a denominarse Raval y Germán García cambió a Molí d’Oli, entre otras.
La modificación en el nombre de viales llegó también a las urbanizaciones. En una de ellas, en concreto la urbanización Vall d’Umbrí, el Ayuntamiento modificó el nombre de la calle Los Pinos por carrer Mangraner. Una decisión que también sorprendió al vecindario y que se estableció, tal y como revela Ramos, por la duplicidad del nombre en otro de los núcleos del municipio.
