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El tenista castellonense Roberto Bautista no pudo dar la sorpresa y cayó eliminado este miércoles en los octavos de final del torneo de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, tras perder ante el serbio Novak Djokovic en cuatros sets por 3-6, 6-4, 6-1 y 7-5.
El de Benlloch peleó hasta el final contra el número uno del mundo, en un partido que comenzó 24 horas antes y que la lluvia se encargó de aplazar hasta un día después. Había amenazado el martes ganando el primer set, pero en la reanudación, que afrontaba con el partido igualado y 4-1 abajo en el tercero, no pudo evitar la victoria del primer favorito en la arcilla roja y se volvió a topar con su 'muro' de octavos de final en un 'grande', ronda en la que se estrelló por quinta vez, cuarta de forma consecutiva.
La incomodidad que atenazó el lunes a 'Nole' no se vio en la reanudación del partido. El de Belgrado, un tanto desquiciado y que no se había acabado de adaptar a las condiciones reinantes en la Philippe-Chatrier, saltó más firme y dispuesto a acabar por la vía rápida con su rival.
Bautista había sabido aguantar al número uno del mundo antes de la cancelación de su partido. Ayudado por los numerosos e inhabituales errores no forzados y la poca firmeza del servicio del balcánico, cinco 'breaks' a su favor le permitieron tomar la delantera en el marcador y plantar cara en el segundo.
Pero Djokovic había subido paulatinamente su nivel y tras empatar el partido, dominaba el tercer set con cierta facilidad antes del último parón por la lluvia. Su retorno a la pista trajo una versión más cercana a su nivel y el castellonense no tuvo opciones para ceder el parcial por 6-1 y obligarse a una remontada ahora sí mucho más complicada.
Sin embargo, el decimocuarto cabeza de serie no se vino abajo y mejoró mucho su tenis en el cuarto set. Dejó de vivir tanto de los errores de su rival y comenzó a conectar golpes ganadores, lo que le permitió mantenerse en la pugna ante un 'Nole' decidido a no pasar más apuros.
Fue el mejor set de los cuatro, gracias en buena medida a la respuesta que ofreció el español, que incluso amenazó con la posibilidad de llevar el partido a un quinto parcial después de romper el servicio del serbio y ponerse 4-2 arriba.
Djokovic supo reponerse y atajar inmediatamente ese amago de revolución para volver a igualar el partido y esperar amenazante su oportunidad. Esta llegó con 5-5 y no la desaprovechó, rompiendo el saque del castellonense que aún tuvo fuerzas para disputarle el último juego del partido al número uno del mundo.