Un estudio asegura que los robos en inmuebles se incrementan en estas fechas , asimismo, el riesgo de okupación aumenta en más de un 10%
Castellón Información
La fiestas navideñas son una realidad y la vuelta a casa está a la vuelta de la esquina. Un periodo que cientos de españoles aprovecharán para salir de viaje, volver a casa o darse ese merecido descanso que llevan esperando desde que finalizó el verano. Sin embargo, quienes no descansan estas fechas son los ladrones. Tal es así, que según el último informe elaborado por el comparador de seguros de hogar Acierto.com, los robos a viviendas se disparan un 40% durante esta época del año.
La noche de Reyes, la preferida por los ladrones
Son muchas las sensaciones positivas que asociamos a la llegada de los Reyes Magos; una noche cargada de ilusión pero también de algo muy negativo: los robos. Efectivamente, porque según el informe del comparador, la madrugada del 5 al 6 de enero es la que más robos se producen. En concreto se calcula que se producen hasta 30 asaltos cada hora y que su coste resulta superior al de otros siniestros similares acaecidos durante el resto del año. En todo caso, cabe comentar que durante los tres primeros meses del año es cuando mayor número de robos se produce. Las viviendas vacacionales o segundas residencias se encuentran entre las grandes favoritas de los delincuentes. También los hay que llevan a cabo un seguimiento de la familia y programan el “golpe”. Lo hacen teniendo en cuenta que sus ocupantes la abandonarán para reunirse con su familia.
Cómo proteger tu casa para evitar robos en vacaciones
Miles de casas en toda España quedarán sin inquilinos durante, al menos, una semana en época navideña. Este es el principal reclamo para ladrones, que se valen de todo tipo de herramientas para conocer si hay o no vida diaria en el hogar. Así, para evitar convertirnos en el blanco fácil podemos poner en marcha una serie de medidas:
Utiliza programadores de luz para que los ladrones piensen que estás en casa. El mercado actual incluso ofrece bombillas inteligentes que podemos encender y apagar desde nuestro teléfono móvil en remoto. Las hay que incluso se conectan con una cámara interior.
Si tienes un segunda residencia, toma precauciones especiales: decora las zonas del exterior y trata de que se vea habitada con el método anterior, por ejemplo.
Ten especial cuidado con lo que compartes por redes sociales y en los parámetros de privacidad que has configurado (principalmente quién puede ver qué). Por supuesto, evita las señales de ostentación y olvídate de presumir de sofá nuevo, etcétera. Con el mensaje telefónico pasa exactamente lo mismo, aunque este ya no es tan frecuente.
Invierte en seguridad: actualmente existen soluciones muy económicas que te permiten adquirir una cámara con micrófono para asustar a los ladrones si detecta movimiento.
Sé prudente: no desconectes el telefonillo, comprueba que has cerrado bien las puertas y ventanas (e instala unas de buena calidad o con rejas si se trata de un bajo), que no se vean los objetos de valor, déjale un teléfono a un vecino, cambia la cerradura si has perdido las llaves y, en caso de tenerlo, pídele al portero que te recoja la correspondencia si te vas de vacaciones para evitar que se acumule en el buzón. Las persianas de seguridad también pueden convertirse en tus aliadas.
No obstante y si estas no han sido suficientes, en caso de robo lo primero que deberemos hacer será llamar a la policía, que se encargará de verificar los daños. Tendremos que poner una denuncia, en la que ha de figurar una lista -podremos ampliarla después- de los bienes sustraídos y su correspondiente documentación -que acredite que lo teníamos, su valor-. Eso último agilizará todo el proceso con la aseguradora (a la que llamaremos seguidamente). También será posible reclamar por los objetos dañados. En cualquier caso y antes de que ocurra, lo más recomendable será echarle un vistazo a nuestra póliza para saber cuáles son sus limitaciones.
Así pues, es importante contar con un seguro con las coberturas necesarias. La idea es que, en caso de sufrir un robo dentro de la vivienda (o incluso fuera, según la póliza), recuperemos el valor de lo perdido (hasta el límite pactado en la cobertura de robo del contenido). Es importante verificar que también incluya el hurto. No se trata solo del dinero; también es contar con el respaldo de la compañía para que se haga cargo de todo. Incluso de los gastos de alojamiento, manutención, lavandería y otros, en caso de que el robo deje tu vivienda inhabitable.
Okupas, otro riesgo real
Por otra parte, los robos no son el único riesgo al que se enfrentan los propietarios de viviendas durante las vacaciones. Al igual que los ladrones, que aprovechan la ausencia de los propietarios para colarse a robar sus pertenencias, los okupas aprovechan estas fechas para introducirse en el hogar, cambiar la cerradura y apropiarse indebidamente del inmueble. Y es que, según el comparador Acierto.com, las okupaciones también se disparan hasta en un 10% en Navidad con respecto a otra época del año (exceptuando verano, cuando el peligro alcanza el 50%).
No obstante, las familias afectadas desconocen si su seguro de hogar les ampara, de una u otra forma, en estos supuestos. Y lo cierto es que existen pólizas que, además de cubrir los riesgos básicos, ofrecen cobertura en caso de ocupación ilegal y corra con los gastos de las reparaciones, si son necesarias. Asimismo, se puede optar por un seguro de protección jurídica que contemple las reclamaciones también en el ámbito de la vivienda y te ampare legalmente si alguien okupa tu casa.