Castellón Información
A las doce del mediodía, marcado por las campanas de la iglesia de la Asunción, se ha hecho el silencio en l’Alcora. La encargada de romperlo ha sido la conocida presentadora de televisión Silvia Jato, quien ataviada con vesta y bombo ha marcado los toques iniciales, a los se han sumado más de mil tamborileros tocando al unísono. Así ha dado comienzo la Rompida de la Hora en la plaza España de l’Alcora.
Este año han querido participar de la fiesta el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y la consellera de de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, entre otras autoridades, que se han unido a la corporación municipal y al resto de cofrades, tocando también el bombo.
La Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, organizadora del multitudinario acto de la Rompia de la Hora, ha conseguido, un año más, reunir a miles de tamborileros venidos de toda la provincia para escenificar conjuntamente el momento cumbre de la muerte de Jesucristo.
Cabe recordar que la Rompida de la Hora se ha constituido como el acto más atrayente de la Semana Santa de l´Alcora. Quizás sea porque es un acto especial, único y pionero en la Comunidad Valenciana, e indudablemente el sonido del tambor lleva consigo un cierto misticismo que atrae mágicamente incluso hasta los más escépticos. Cada año esta peculiar manera de rezar y sentir la Semana Santa tiene más adeptos.
El 13 de enero de 2012 el pleno del Consell acordó declarar la Rompida de la Hora Bien de Interés Cultural de la Comunidad Valenciana, reconociendo así su arraigo y singularidad. Y ahora se ha solicitado a la Conselleria su declaración de Bien de Interés Turístico autonómico. En 2016 la Rompida de la Hora junto al resto de tamborradas de España volverá a ser candidata a “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad' de la Unesco”.
En el acto de hoy han participado cofradías de toda la provincia, junto a las autoridades. Tras tocar en la plaza España, todos los tamborileros se han trasladado en procesión hasta la plaza de la Iglesia, donde tras la bendición oficial han vuelto a retumbar los tambores al unísono.
