El Obispo ha insistido durante su intervención en la importancia que los presbíteros cuiden su condición de discípulos
Castellón Información
Mons. Casimiro López Llorente ha aprovechado la fiesta del Seminario Mater Dei para transmitir al clero diocesano el modelo de sacerdote que promueve el Papa Francisco. Su perfil es el de un presbítero creativo, trascendente, cercano y dialogante. El Obispo ha insistido en la vinculación personal de cada uno con Cristo que los ha llamado, en el testimonio de fraternidad y comunión, la atención al “buen olfato” del pueblo de Dios, y a un liderazgo basado en el servicio.
Refiriéndose a diversos textos e intervenciones del Papa, mons. López Llorente describía la creatividad como la docilidad al Espíritu Santo, que comienza por la oración, es decir, el trato diario con Jesucristo. El Obispo ha insistido durante su intervención en la importancia que los presbíteros cuiden su condición de discípulos, así como su vinculación a la llamada recibida: “El sacerdote es ungido por Cristo, y esta unción no se limita al momento de la ordenación, sino que está llamada a llegar a todos los ámbitos de nuestra existencia”.
Precisamente la dimensión trascendente es la segunda característica del perfil del sacerdote en la actualidad, y supone “salir de sí mismo para abrirse a Dios y al otro, fidelidad a Dios y al hombre”. En tercer lugar, está la cercanía y capacidad de diálogo, ya que “el presbítero pertenece al Pueblo de Dios del que fue sacado y al que es enviado” para pastorearlo: “Según el Papa Francisco, esto significa acoger con magnanimidad, caminar con todos y permaneced en medio del pueblo”.
El testimonio de fraternidad
En esta dimensión de comunión, mons. López Llorente ha afirmado que a veces “el pastor debe ir detrás del rebaño para mantenerlo unido, pero también porque el pueblo tiene olfato en encontrar nuevas sendas para el camino”. Además, también ha subrayado la importancia de la relación entre ellos y con el Obispo: “La primera forma de evangelización es el testimonio de fraternidad y de comunión”, aseguraba.
En la homilía de la eucaristía que concluía la mañana, mons. López Llorente ha recordado las actitudes de amor a Dios, disponibilidad y entrega que se encuentran en la Virgen María cuando acepta ser Madre de Dios, y ha invitado a vivir la celebración en acción de gracias por el Seminario, la jornada sacerdotal y sus catorce años de ordenación episcopal.