Noticias Castellón
viernes, 22 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:28

Sáhara libre

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 28 segundos

Noticias Relacionadas

Marisol Linares. Exdiputada PP

La vida política en el Gobierno de España es un continuo ir y venir de ocurrencias y sobresaltos, que hacen que una noticia pase efímeramente ante la aparición de otra de mayor calado.

El último movimiento, el caso del Sáhara, una polémica decisión que traerá consecuencias en el tablero político. Es un problema que España arrastra hace casi 50 años al dejar a la colonia saharaui en un abandono político por las circunstancias del momento, y esto ha generado una deuda histórica con el Sáhara que, a lo largo de estos años, se ha tratado de compensar con una labor social y humana con el pueblo saharaui que vive en condiciones muy precarias.

Esta realidad es visible en los campamentos de Tinduf que tuve la oportunidad de visitar y conocer de primera mano cómo un pueblo fuerte y con profundas convicciones luchaba por conseguir un futuro como nación. Por eso, creo que la resolución de un referéndum de autodeterminación avalado por la ONU es la única esperanza factible para este pueblo.

Nunca me imaginé que algún día tendría que alinearme y posicionarme al lado de los partidos de izquierda de este país para defender este derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Creo que es el sentir de una mayoría del pueblo español, porque la causa saharaui siempre ha gozado del apoyo de todo el arco parlamentario español hasta que lo ha roto Sánchez.

El PSOE como partido debería desmarcarse de la decisión del señor Sánchez y alzar la voz en contra de esta decisión que, de forma unilateral, con nocturnidad y alevosía ha tomado de espaldas a las Cortes Generales que representan a la soberanía española.

La torpeza de esta decisión llega en un momento inoportuno dadas las circunstancias geopolíticas que estamos viviendo en Europa y si a esto le añadimos que el 30% del suministro de gas procede de Argelia, y que es necesario para mantener nuestro sector productivo, esta decisión política puede generar un malestar en Argelia con consecuencias imprevisibles.

Marruecos aún no ha hablado, se ha limitado a filtrar una carta del presidente español sin que sepamos las contraprestaciones que esta decisión conlleva, pero la demagogia a la que nos tiene acostumbrados este presidente nos hace prever que sea un pluf o un mal acuerdo más en la lista de desmanes de esta legislatura.

Que sepa el pueblo saharaui que sus familias y sus niños serán siempre bienvenidos en nuestra Comunitat Valenciana, a pesar de lo que pueda pasar en el ámbito político, aunque espero y deseo que esto le pase factura a este presidente que una vez más ha demostrado que no sabe dirigir una nación llamada España.