Los sindicalistas que defienden al Hospital Provincial, desalojados por protestar en les Corts
El informe que la Conselleria de Sanidad solicitó a la UJI sobre los Recursos Humanos en Sanidad tiene más de 200 páginas, pero la Conselleria solo ha hecho públicas 7 de ellas, para justificar unos despidos que ya tenía preparados con antelación. Los sindicatos han sido desalojados hoy en les Corts Valencianas, por protestar contra los recortes aprobados por Montón y compañía.
EM /Castellón Información
La polémica sobre los despidos de 17 trabajadores en el Hospital Provincial, certificado por la Junta de Gobierno del Consorcio Provincial el pasado martes, con la oposición de la Diputación, sigue su hoja de ruta y con más interrogantes que cuando la consellera se reunió con los sindicatos en la iglesia del centro.
Según ha podido saber Castellón Información de fuentes fidedignas, el informe, encargado a la Universidad Jaume I no era vinculante. Solo se les pidió que estudiaran la situación de los Recursos Humanos en materia de Sanidad en Castellón, como un paso técnico adecuado para poder analizar la situación de 130 trabajadores que se encontraban en situación de irregularidad, tras la entrada en vigor de la Ley de 2014.
En función de este encargo, se realizó un informe de más de 200 folios y no solo los 7 publicados por la Conselleria. Información que no se facilitó ni a los sindicatos ni a los miembros del Consejo de Gobierno del Consorcio Provincial.
Cuando la Junta de Gobierno del Consorcio anunció la no renovación de contrato (otra forma de decir despido), se puso como escusa oficial, según las declaraciones de la consellera y su equipo administrativo, que eran contratos en situación de irregularidad, y que se tomaba la decisión en virtud del informe técnico elaborado por la Universidad Jaume I.
¿Pero cuál era el informe?
Los sindicatos lo ignoraban, porque todo lo que se les había adelantado era eso, que era un estudio no vinculante. La Diputación tampoco conocía los detalles porque, desde hace más de un año, todo lo que sucede en el Consorcio es vetado automáticamente a su socio del 50%, la Corporación Provincial.
Lo único que se sabía al respecto, se cifraba en los rumores, alguna que otra reunión, y algunas cartas de despido previamente preparadas a la reunión el Consejo. De hecho, las cartas dirigidas a algunos de los pacientes de los médicos que se pensaba despedir, fueron elaboradas con varios días de antelación a la reunión del Consejo.
Pero lo más doliente, era que, una vez completado el procedimiento de despido en la Junta de Gobierno, seguía sin conocerse el ‘famoso estudio de la UJI’, en el que la Consellera se escudaba por activa y por pasiva. Y lo único que se anunció, es que estaría ‘colgado’ en internet a primera hora de la mañana del miércoles.
En resumen, ni sindicatos ni la Diputación, y por supuesto, tampoco la prensa disponían de la documentan tan importante según la cual, la Conselleria validaba su decisión previa de despedir a los profesionales.
Pero aquí no acaba la película de terror.
Si la Cosnelleria presume de transparencia, poco o nada quedó mucho más claro al día siguiente. El informe de la UJI no estaba por la mañana, ni a media mañana… y solo se pudo acceder al ‘supuesto’ informe al medio día, poco antes de las dos de la tarde.
Pero sorpresa de las sorpresas, lo único disponible, (y para los que sepan buscar en las tripas de la ‘web oberta’ de la Generalitat, que no es fácil), era un documento de siete folios, firmado por dos catedráticos de la UJI, con sello de la Jaume I; con luna relación inexacta y escueta, sin datos ni justificaciones, donde se indicaba que se podían amortizar tantas plazas… y en la última página, una nota escueta en la que ambos catedráticos afirmaban tímidamente que era un documento particular que en modo alguno podía pretender representar a la postura oficial de la Universidad en la que trabajaban.
Si se tiene en cuenta, que el dichoso estudio costó casi 17.000 euros; que ha sido utilizado por al Conselleria como baluarte técnico para echar gente a la calle, y que la claridad y la trasparencia ni están ni se las espera, es de comprender el enorme ‘cabreo’ (con perdón) del personal, de los trabajadores despedidos, de los sindicatos, que esta tarde, además, se presentaron para protestar en les Corts, y fueron desalojados del órgano que en teoría los representa, aunque ellos no se sentían representados por quienes los despiden.
Y el tema va más allá. Según fuentes de la Universidad consultadas por Castellón Información, el informe no constaba de 7 folios, sino de más de 200, por lo que en principio, en su volumen al menos, podría justificar lo caro del encargo. Las 7 páginas difundidas por la Conselleria son solo un sesgo del informe completo, que analiza muchas cosas, y no propone el despido de nadie; y la buena fe de la Universidad y de las personas que investigan en ella se queda a la altura del betún, con lo que algunas fuentes denominan una ‘manipulación torticera’. Y todo para un solo fin: Demostrar como sea, que el Hospital Provincial de Castellón no funciona, que los anteriores gobernantes eran unos sinvergüenzas, y que la consellera Montón ha llegado para salvarles, con 17 despidos bajo el brazo. Los primeros.
Dicho esto, ¿Qué más se puede esperar de la gestión de la Conselleria con el Provincial? ¿Conocía Carmen Montón el grueso del informe o solo las 7 páginas?; ¿la consellera es cabeza de turco de discrepancias internas?. Que se lo pregunten a los trabajadores despedidos y a los pacientes que habrá que recolocar en nuevas listas de espera de no se sabe, en este caso, qué centro hospitalario.
Sobre el tema de los despidos, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, también fue interpelada en el pleno del Ayuntamiento de Castellón por la portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco. en contra de lo que contempló este periódico el pasado martes, la alcaldesa, afirmó que no se escondió de nadie y que salió por cafetería, porque había entrado por ahí.
