F. A.
El Villarreal C, a diferencia de muchos equipos de su mismo grupo, ya ha llegado al ecuador de la competición y lo ha hecho con muy buena nota. La permanencia está prácticamente asegurada y la línea ascendente es clara y notoria, en el juego y en el rendimiento. Carlos Pérez Salvachúa es el director de orquesta de un grupo de chavales cuya media de edad es de 19,21 años. Los futbolistas no quieren renunciar a nada. «Poco a poco nos hemos colocado ahí arriba y vamos a intentar ser mejores en la segunda vuelta», aseguró el técnico madrileño de la escuadra amarilla.
«Hemos cerrado la primera vuelta con dos derrotas, ambas lejos del Mini Estadi. Es algo muy importante para un bloque de jugadores tan joven, pero no nos conformamos con lo hecho y vamos a intentar mejorar en lo que resta de temporada», destacó Salvachúa. En las dos últimas jornadas como local el Villarreal C fue capaz de golear al segundo clasificado, el Ontinyent (6-0), y después al líder Atlético Saguntino (3-0).
En medio, derrota en Borriol que truncó una racha de trece partidos sin perder. «Fue una lástima. La expulsión que sufrimos condicionó la recta final del partido. Del 0-1 al 2-1 en el descuento. El equipo regresó a casa dolido y por eso salió con tantas ganas ante el líder. Quería una victoria y la logró a base de mucho trabajo y sacrificio», dijo el entrenador del segundo filial amarillo.
Ya suman 31 puntos gracias a los siete triunfos y los diez empates. «Un equipo tan joven siempre suele tener dificultades en las primeras vueltas. Nosotros lo hemos superado y ahora toca seguir mejorando, y los chavales tienen que seguir progresando, para así contar tanto para el primer equipo como para el Villarreal B, como se ha visto en las últimas semanas. Y es que nuestro objetivo es formar gente para la próxima temporada den el salto más arriba», concluyó Carlos Pérez Salvachúa.