Los perjudicados denunciaron que los permisos llegaron dos días antes del montaje sin posibilidad de gestionar contrapesos
El Ayuntamiento de Castelló ha rechazado todos los recursos y mantiene la sanción sobre 7 Gaiatas (Porta del Sol, Fadrell, Tir de Colom, Sensal, Hort dels Corders, Portal de L’Om y Cor de la Ciutat) y 2 colectivos (Moros d’Alquería y Cavallers) por anclar sus carpas al suelo en Magdalena. Los perjudicados alegaron que los permisos se concedieron sin tiempo para gestionar otras soluciones como la colocación de contrapesos. La sanción máxima por expediente es de hasta 750 euros.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Después de dos años sin poder celebrar las fiestas, el Ayuntamiento de Castelló no se lo tomó con prisas a la hora de conceder los permisos de ocupación pública para los diferentes colectivos festeros (Gaiatas y Collas). De hecho, alguno de esos permisos llegó a tiempo y hora, cuando había que comenzar a montar las carpas para la inauguración de las Fiestas de la Magdalena de 2022.
Pero estos permisos tenían una indicación que no se había exigido antes a los festeros: “Las instalaciones que deban ir sujetas al suelo, deben fijarse mediante un sistema distinto al del anclaje del suelo”.
Y aquí es cuando se complicaron las cosas. ¿Qué alternativas podían encontrarse para garantizar la seguridad de las carpas ubicadas en calles y plazas de Castelló?. Consultado el caso con las empresas que ya comenzaban a realizar los montajes, la única posibilidad consistía en colocar contrapesos sujetos a las estructuras. ¿Pero era eso factible a dos días de Magdalena?
Según ha demostrado la Feria del Libro del Parque Ribalta de Castelló, se podían haber atado bidones de metal rellenos de hormigón a los pilares… como se hizo en este caso… con muy poco gusto, por cierto porque estaban oxidados, hasta que este periódico lo denunció y los pintaron de blanco…
¿Hubiera sido suficiente?
Las cosas no eran tan sencillas. De haberlo comunicado con tiempo suficiente, se podía haber calculado el número de contrapesos en función de las dimensiones de las carpas, para garantizar que no se volaran con los fuertes vientos de aquella semana festera. Y se podían haber encargado esos contrapesos a una empresa especializada, sí. Pero todo ello no se podía realizar a la buena de Dios; y menos aun cuando bajo la mayoría de estas plazas hay construidos aparcamientos subterráneos.
Dicho de otra manera, si el ayuntamiento en lugar de comunicar esta exigencia con dos días de antelación lo hubiera comentado con los colectivos festeros durante esos dos años de pandemia en que se suspendieron las fiestas, los colectivos, Gaiatas y collas hubieran podido cumplir con la legalidad.
Pero a dos días del inicio de las fiestas, resultaba del todo imposible. Se hubiera necesitado hasta un informe de ingeniería para calcular el peso y la ubicación de estos contrapesos con el fin de garantizar la seguridad de las carpas sin afecciones secundarias en el subsuelo.
Como resultado de todo esto, la Policía Local visitó todos los habitáculos que tenían permiso de ocupación el 24 de marzo (a tres días de que culminaran las fiestas) y abrió los expedientes sancionadores que consideran que, con el anclaje al suelo, las asociaciones culturales de Gaiatas y collas han cometido una falta leve, penada con multas de hasta 750 euros por expediente.
Y la sorpresa fue mayúscula cuando, a pocos días de que finalizaran las fiestas, estos colectivos comentaron a recibir la notificación de la sanción.
Las gaiatas sancionadas son: la 2, Fadrell, por la instalación de una carpa de 20 x 20 metros cuadrados anclada al suelo; la 3, Porta del Sol, por una carpa de 15 x 18 metros anclada al suelo; la 5, Hort dels Corders, por una carpa de 350 metros cuadrados anclada al suelo. La 7, Cor de la Ciutat, la 8, Portal de L’Om, por una carpa de 750 metros cuadrados anclada al suelo, la 13, Sensal; y la 17, Tir de Colón, por una carpa de 200 metros cuadrados, como las anteriores, anclada al suelo.
También han sido penalizados: La Asociación de Moros d’Alquería, por sus 12 carpas de 5x5 metros; y la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, por su carpa de 200 metros cuadrados.
Nada más recibir la notificación cundió el malestar entre los colectivos: si el ayuntamiento hubiera comunicado con tiempo las nuevas exigencias se hubieran buscado alternativas para cumplir con esa normativa.
Puesto el caso en manos de un abogado que representa todos los colectivos sancionados, se presentaron las alegaciones, que no han sido consideradas por la entidad municipal. Esto es, el ayuntamiento entiende que si se incumplió la legalidad ha lugar a sanción por una falta leve que puede ser penada con hasta 750 euros de multa… por colectivo infractor. Ahora bien, si estos colectivos reconocen su responsabilidad, se podría reducir el importe con multas de hasta 600 euros.
Los afectados estudian ahora si recurrir o iniciar la vía contencioso administrativa en el juzgado, o por lo menos, solicitar que se rebaje la multa al mínimo "porque nos han aplicado el máximo y dan ganas de tirar las llaves y dejar de hacer fiesta".
Alguno de los presidentes señalaba también que los colectivos multados se encuentran en situación de Indefensión: "El ayuntamiento es quien pone la norma, la comunica tarde, es quien sanciona, quien juzga la alegación y quien la rechaza. Lógicamente no iban a ir contra ellos mismos"
Los presidentes de las gaiatas han propuesto al Ayuntamiento la creación de unos anclajes permanentes que se puedan ‘ocultar’ después de fiestas con una trapa, para que no perjudiquen la estética ni la seguridad de los recintos de las plazas.
