La antigua planta de purines, propiedad de la Diputación de Castellón, acoge la fiesta ilegal sin permiso alguno
Juan José Benito/Castellón Información
(El video publicado se ha obtenido de un grupo de redes sociales)
Unas 400 personas continúan disfrutando de una rave ilegal organizada en Sant Mateu, concretamente en la antigua planta de purines, vigilados de cerca por agentes de la Guardia Civil. Esta fiesta ilegal se convocó a través de Save the Rave por las redes sociales para el fin de año y, al parecer, la intención es prolongarla hasta el día de Reyes. Desde sus redes sociales, Save the Rave se han desvinculado totalmente de esta fiesta.
Los agentes de la benemérita controlan los diferentes accesos a esta planta de purines para evitar el acceso de vehículos, así como impedir el acceso a personas a la rave. También se realizan controles de alcoholemia y drogas en las carretas CV-10 y CV-135 y los accesos que dan al lugar de la fiesta ilegal.
La parcela donde se celebra la fiesta es propiedad de la diputación, que ha interpuesto la correspondiente denuncia por la ocupación sin permiso de las instalaciones. También se ha visto a gente acampada en fincas colindantes a la antigua instalación de tratamiento de purines.
La alcaldesa de Sant Mateu, Ana Besalduch, ha explicado esta mañana que “esta fiesta no tiene ningún tipo de autorización ni por parte del ayuntamiento ni otra administración. Tan pronto nos enteramos lo pusimos en conocimiento de la subdelegación del gobierno y la Guardia Civil está controlando los accesos”.
Ayer Besalduch, junto al alcalde de Cervera del Maestre, Adolf Sanmartín, y el de La Jana, Domingo Tolós, cuyos términos municipales lindan con la zona donde se desarrolla la rave, visitaron el lugar. Besalduch dijo que “pudimos ver como estaba aquello y con lo Guardia Civil realizaba el control de los accesos”.
Se estima que la noche del fin de años pudieron darse cita unas mil personas, aunque según la primer edil de Sant Mateu, “ahora pueden haber entre 300 y 400 personas en esta fiesta”.
Los asistentes a esta rave ilegal no se han dejado ver en ninguno de los cascos urbanos de estos municipios desde que se inició, o al menos han pasado desapercibidos, apuntó Besalduch, “en Sant Mateu no hemos visto a la gente que participan en la fiesta por el casco urbano y no tengo constancia que los hayan visto en los otros municipios”.
La música de esta rave no se oye en el casco urbano de Sant Mateu, aunque si puede verse desde algún punto por la noche las luces de la fiesta.
Asimismo, Besalduch apuntaba que “el ayuntamiento vamos a recoger las quejas para que si algún propietario de fincas situadas junto el lugar donde se celebra esta fiesta ilegal detecta daños en sus parcelas, que nos lo comuniquen y haremos las gestiones pertinentes.
