Emotiva ofrenda de flores al patrón de Castellón y los pescadores en su parroquia y enorme participación en las fiestas del Grau
El día de Sant Pere, fiesta local de Castellón volvió a concentrar a miles de personas en todos los rincones del Grau. Sant Pere, patrón de Castellón y de los pescadores, calmó las aguas, amainó el viento que tanto había soplado durante la mañana, y bendijo a sus fieles desde el mar en su procesión por las aguas de la ciudad, acompañado por la virgen del Carmen.
El día de Sant Pere, fiesta local de Castellón discurrió sin contratiempos, aunque con algunos cambios de programación provocados por el viento.
De madrugada, la lluvia ayudó a despejar las calles antes de la despertà, y la mañana. Emotiva fue la misa de la festividad en la Parroquia, con asistencia de las autoridades y los fieles del Grau.
Pero el viento con rachas muy superiores a las aconsejadas obligó a suspender temporalmente la mascletá prevista para el mediodía, que finalmente se disparaba a las 19:00 horas de la tarde.
No podía ser de otra manera. Aunque la preocupación estuvo pendiente hasta el último momento, por si había que suspender la procesión, Sant Pere calmó las aguas y amainó el viento.
A las 19:30 de la tarde comenzó la ofrenda de flores al patrón de la ciudad, que lo es más aún del Grau y de los pescadores.
Además de la Comisión de fiestas del Grau y sus festeros, también acudieron las Gaiatas de Castellón y las reinas de la ciudad.
Y con ellos muchos particulares que colaboraron con sus pequeños ramos y flores, para llenar los dos expositores situados tras el altar mayor.
En esta festividad de Sant Pere, la imagen de la Virgen del Carmen que ha acompañado al patrón, ha sido la de los Carmelitas de Castellón. La original del Grau está de restauración, y la talla de Castellón cumplía con su deseo más soñado, protagonizar la procesión del mar de sant Pere, y dentro de unos días, la que se realizará en honor a la festividad de la Virgen del Carmen.
La iglesia estaba tan llena que no cabía un alfiler, y el calor hizo de las suyas con unas temperaturas casi irresistibles, que, pese a todo no desanimaron a los graueros.
Pasaban las 20:30 horas cuando las campanas de la Iglesia de Sant Pere anunciaban el principio de la procesión.
En primer lugar desfiló la imagen de la Virgen del Carmen, portada por sus graueras.
Posteriormente lo hizo la de Sant Pere, a hombros de los integrantes de la Comisión.
La peregrinación no fue larga pero si muy emotiva, los grupos de Visca Sant Pere se repetían por todos los rincones al paso de la imagen.
Ya en la Lonja de Pescadores, las imágenes fueron embarcadas en los pesqueros que la cofradía había preparado y adornado con todos los honores.
Y desde el mar Sant Pere bendijo a sus fieles, y contempló con ellos el castillo de fuegos artificiales.
Las fiestas de Sant Pere concluirán mañana por la noche, pero hasta entonces la fiesta continua y todo el Grau es un escenario con todo tipo de conciertos y celebraciones.
