El concejal de Economía, Pasqual Batalla, ha recordado que la Fira de Santa Caterina es, desde marzo de 2011, una Fiesta de Interés Turístico Provincial “muy querida por los vila-realenses y incluso por mucha gente de la comarca”.
A poco más de un mes para que llegue la Navidad, Vila-real se prepara para celebrar el próximo domingo 24 de noviembre su feria más antigua y de mayor arraigo y tradición en la ciudad. Según ha explicado el concejal de Economía, Pasqual Batalla, la Fira de Santa Caterina, aunque este año ha recibido un gran número de solicitudes, concretamente 407, una cifra que representa un centenar más que en 2012, “al final, el número de puestos será menor que otros años porque continuamos apostando por recuperar el espíritu y la esencia más típica y tradicional de esta feria”, según ha indicado el edil.
De esta forma se pasarán de las 286 paradas que estuvieron presentes en la pasada edición a las 232 actuales “dando prioridad a todos aquellos puestos de productos artesanales y originarios de esta feria local como son los dulces, turrones, frutos secos, dátiles, castanyes torraes, figuritas del belén o juguetes tradicionales”.
De este modo, los productos que el visitante podrá encontrar en esta feria serán, además de todos aquellos artículos típicos de la decoración relacionada con la Navidad , también todo tipo de piezas artesanales y productos “que le dan un mayor atractivo a esta evento”, según ha expresado el concejal de Economía, Pasqual Batalla, responsable también de la concejalía de Tradiciones, quien ha detallado que la distribución de las paradas será la siguiente: 81 puestos de alimentación; 32 paradas de artesanía como patchwork, ropa elaborada a mano o manualidades; 25 puesto de juguetes y otras paradas de complementos además de los 20 puestos de entidades sociales y ONG que, en su mayoría, estarán en la plaza Mayor.
Además, ha indicado que la distribución será la misma que la del año pasado y ha destacado que existen cuatro paradas dedicadas exclusivamente a la elaboración de belenes y figuras y artículos que los acompañan, dos paradas de tómbola, “la tan esperada de los niños de los ponis” y la de tiro al corcho.
Por lo que respecta a la procedencia, “la feria de Santa Caterina se ha consolidado como una feria comarcal, de las más importantes y conocidas de la Comunitat, que despierta cada vez un mayor interés entre las personas que vienen a visitarla y también de los comerciantes que quieren participar en ella”, ha señalado el responsable del área. En este sentido el edil ha explicado que, aproximadamente, la mitad de las paradas, 119 son de la provincia de Castellón, concretamente 62 de Vila-real y 57 de pueblos vecinos como Onda, Benicàssim, Segorbe, Eslida. Habrá 64 paradas procedentes de la Comunitat y 49 del resto del Estado español.
Por otro lado, Batalla ha apuntado que un dispositivo especial formado por unas 44 personas, entre Policía Local, Protección Civil, GD’OS, técnicos de Mercados y Cruz Roja, se encargará de vigilar y controlar el buen funcionamiento del evento “que el pasado año fue un gran éxito, sin ningún tipo de incidencia”.
“La Fira de Santa Caterina es una feria muy querida por los vilarealenses e incluso por mucha gente de la comarca”, ha detallado el responsable de Economía y Tradiciones y ha recordado que, en marzo de 2011, fue declarada oficialmente una Fiesta de Interés Turístico Provincial.
“Una feria que en su origen se vendían, entre otros productos, todos aquellos derivados de la matanza del cerdo, motivo por el cual ha sido conocida de manera coloquial como la feria de la llonganissa, y que, con los años, y con el incremento del número de vendedores y la venta, no tanto solo de los productos originarios sino de una gran diversidad de productos, entre ellos, los juguetes, durante un tiempo, también sería conocida como la fira del pito o de la mocadorà, según ha explicado Batalla, “una feria que, todo y cambiar de ubicación, de cronología e incluso, de días de duración a lo largo de la historia, ahora se celebra intensamente en un día y se ha podido conservar y recuperar con los años su esencia y tradición popular” ha concluido el edil.
