San Antonio es sobre todo, el patrón de las caballerías mayores y de los animales domésticos y su festividad ya está documentada en Canals, desde 1614 y en Villafranca del Cid ya se nos habla de esta fiesta a finales del siglo XVIII, lo mismo que en Lucena. La iconografía popular nos representa a San Antonio rodeado de animales y con un libro abierto en la mano; el cerdo ya aparece a los pies del santo en un grabado de 1455.
Pocos santos son titulares de tantas fiestas en el ámbito territorial de la Comunidad Valenciana como San Antonio Abad. El mes de enero es, sin duda, el mes de las ‘santantonadas’ festivamente hablando y es que más de trescientas poblaciones valencianas celebran de alguna forma a este santo protector de los animales.
Nacido en Egipto, su culto en Occidente no se generalizó hasta el siglo XI, cuando según parece las reliquias del santo se depositaron en la abadía benedictina de La-Motte-Didiar que en la actualidad se denomina Saint-Antoine-l'Abbaye, en la Provenza francesa, desde donde su devoción llegaría hasta tierras valencianas traída por la Orden del Hospital.
El antropólogo castellonense Àlvar Monferrer referencia no menos de cien templos valencianos acogidos a la advocación de San Antonio Abad, que ya en el siglo XIII dispone de cofradías bajo su tutela, la primera de ellas la de Castellfort que la tradición hace fundar al propio rey Jaume I y tras ella las de Morella, Villafranca del Cid, Forcall y un largo etcétera por todas las comarcas castellonenses.
La fiesta tiene muy distinta estructura según las localidades en que se celebra, del norte al sur de la Comunidad Valenciana, pero siempre está relacionada con el ritual del fuego que tiene distintas interpretaciones según sea la población en la que se celebra. Su coincidencia con la celebración del solsticio de invierno concede a las ‘Santantonadas’ un componente de celebración sagrada, pervivencia de antiguos ritos naturales, relacionados con la asimilación del fuego, protagonista en estas celebraciones, como elemento purificador que han sido estudiados de forma muy minuciosa por el profesor Henri Bouché, gran estudioso y divulgador de los secretos más recónditos de esta fiesta.
La primera celebración este año 2013 ha tenido lugar en Castellfort, el pasado fin de semana y en el ya cercano se van a celebrar en lugares tan interesantes como Forcall, el próximo viernes día 18 en lo que podría ser el festejo más complejo y estructurado de cuantos se celebran en la comarca dels Ports y en días posteriores en lugares como Villores, Villafranca (la interesantísima ‘Publicata’ que comenzó la pasada semana y culminará el próximo fin de semana), Albocàsser, Borriol (y la colorista 'pujà del carro de la tea'), Benlloch, Vilanova d’Alcolea ('el tropell i la coqueta') y un largo etcétera, porque son casi todos los ayuntamientos de la provincia de Castellón los que celebran esta festividad que en algunos casos, como en Benicàssim, coincide con la festividad del santo patrón de la villa.