ASCER ha desarrollado una herramienta que facilita la obtención de la ecoetiqueta a sus miembros.
A raíz del Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de la baldosa cerámica a nivel sectorial, se inició en 2011 un proyecto de carácter sectorial para elaborar una herramienta informática que permitiese obtener Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs) basadas tanto en el ACV de la baldosa cerámica a nivel sectorial, como en parámetros individuales de cada instalación. Así, AENOR ha comunicado hoy que las 11 primeras empresas del sector que han utilizado la herramienta han obtenido ya la AENOR’DAP, sumándose así a las 5 empresas de Tile of Spain que ya contaban con el distintivo DAPc. El sector cerámico español se convierte así en pionero y líder con la ecoetiqueta, siendo la primera industria cerámica europea en la obtención de esta etiqueta y de su herramienta sectorial. Las empresas que acaban de obtener la etiqueta son Azuliber, Ceracasa, Iberoalcorense, Peronda, Azulev, Cerámica Ribesalbes, Gayafores, Keraben, Cerámica Latina, Azteca y Novogres, que se suman a las de Rosagres, Porcelanosa, Colorker, Vives y Roca
DAP es un sistema de ecoetiquetado europeo de productos del sector de la construcción que permite certificar el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos y su proceso de fabricación ecoeficiente. Concretamente, la DAP es una ecoetiqueta de tipo III pionera en España que ya es de aplicación en otros países como Noruega, Canadá, Japón, Corea de Sur, Alemania, Holanda, Suiza o Francia, y está en fase de instauración en Dinamarca e Italia. El objetivo de la herramienta es facilitar a las empresas del sector la obtención de un distintivo ecológico reconocido a nivel internacional, minimizando el tiempo de obtención de la DAP y el coste económico asociado. Este proyecto es pionero en Europa dentro del sector cerámico, y permitirá que las empresas asociadas a ASCER puedan obtener de forma rápida y económica etiquetas ecológicas reconocidas a nivel europeo. La herramienta fue desarrollada por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), y el grupo de Investigación en Gestión Ambiental (GIGA) de la Universitat Pompeu Fabra; y gracias al apoyo de algunas empresas del sector y a la financiación del Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa de la Generalitat Valenciana y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
El sistema DAP, que permite obtener Declaraciones Ambientales de Producto, es en la actualidad un sistema de certificación voluntario, pero puede convertirse en un factor muy importante para las empresas o sectores que la tengan para favorecer la competitividad frente a la competencia de otros países, así como facilitar la entrada a los mercados con un mayor nivel de sensibilidad medioambiental en el ámbito internacional.
Un esfuerzo continuado en materia medioambiental
Este proyecto, así como la del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), se suma a otras iniciativas que tiene en marcha el sector cerámico en materia medioambiental. Otros ejemplos entre los más recientes e ilustrativos de esta política a favor del medioambiente se encuentran en la publicación de la Guía de las Mejores Técnicas Disponibles para la Fabricación de Baldosas Cerámicas, la participación de ASCER en el proyecto Cíclope de Edificación Sostenible o la participación en el recientemente iniciado proyecto europeo Lifeceram, liderado por ITC. La industria española fabricante de azulejos y pavimentos cerámicos es consciente de la capacidad de la cerámica como material para construir una arquitectura más sostenible.
