Desgraciadamente, las palabras se quedaron una vez más en eso, solo palabras. Y la palabra del actual presidente del Gobierno no es de fiar. Después del anuncio de Pedro Sánchez la pasada semana, seguimos esperando que el Gobierno de España concrete las ayudas que ha anunciado, tarde y mal, para un sector clave para nuestra economía como es el sector cerámico. La industria cerámica sigue en estado de alarma y miles de familias continúan viviendo inmersas en la duda y la incerteza que genera la actual situación de crisis.
La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFFEC), la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec), la Cámara de Comercio de Castellón, todos, todos coinciden en alertar de la situación de máximo riesgo que atraviesa la industria cerámica y la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde el Partido Popular, al igual que los representantes del sector, exigimos a los socialistas ayudas concretas e inmediatas para la cerámica. Las palabras deben venir acompañadas por acciones. No solo los productores de azulejos están al borde del colapso, son muchas las pequeñas y medianas empresas que trabajan para el sector y que necesitan que la industria cerámica mantenga su competitividad para poder sobrevivir. Más de 17.000 empleos directos y muchos otros indirectos están en juego y con ellos, el futuro de nuestra provincia.
