Los pueblos pequeños, como es el caso de La Torre d’En Besora, tienen el mismo derecho a una respuesta rápida y eficaz de los servicios de emergencia que cualquier otro municipio de la provincia ante una situación de gravedad, como puede ser un incendio forestal.
Hay cambiar de filosofía: no es que nosotros estemos lejos de Castellón, sino que Castellón está muy lejos de nosotros… Y esas distancias hay que reducirlas al máximo para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos sin importar el lugar en el que vivan. Y para eso hace falta una apuesta valiente y decidida. Una apuesta inversora que acorte las distancias y que minimice los tiempos de reacción y de espera, porque hay ocasiones es que los minutos -e incluso los segundos- pueden ser básicos para salvar vidas.
Por eso nosotros, desde el PP, reivindicamos una y otra vez, y lo haremos las veces que haga falta, la creación de helipuertos repartidos por el interior de nuestra provincia para facilitar la llegada de helicópteros medicalizados que garanticen el acceso de los ciudadanos a cualquier centro sanitario en cuestión de minutos.
Es imprescindible, como ya he explicado en otras muchas ocasiones, igualar las oportunidades a lo largo y ancho de todo nuestro territorio para lo que es necesario equiparar a nuestros pueblos con infraestructuras útiles que puedan ayudar a salvar vidas. Hay que poner las medidas necesarias para garantizar una respuesta sanitaria en menos de 20 minutos ante cualquier emergencia que se produzca en la provincia de Castellón. Y eso solo se puede conseguir creando las helisuperficies que programó el Partido popular cuando estaba al frente de la Diputación.
Pero hay más cosas que hacer. Muchas más. Hay que contar con una flota de vehículos SAMU que garantice la atención a todos los puntos de la geografía nacional. Pero que esos vehículos cuenten con el personal sanitario correspondiente, algo que actualmente no ocurre…
La Diputación de Castellón tiene mucho trabajo que realizar. Y la Generalitat Valenciana, también. Después de toda una legislatura con los brazos cruzados, la situación se ha empeorado de manera notable. Y ahora hay que recuperar a marchas forzadas el tiempo -y las oportunidades- perdidas por la seguridad de todos los castellonenses. De todos.
