Castellón Información
El Ayuntamiento de Almassora ha aplicado por primera vez un nuevo tratamiento ecológico en el pavimento de la senda de la desembocadura del Millars para mejorar la conservación de este espacio y rentabilizar el coste del mantenimiento. Los operarios han trabajado en la zona hasta el miércoles para que este tramo estuviera listo al inicio de la Semana Santa, como finalmente ha ocurrido.
Este novedoso tratamiento se ha aplicado en un tramo reducido, entre el Paretó y la Molineta, para probar el resultado y ampliarlo en el futuro en el resto de la senda. El tramo escogido fue el más afectado por las lluvias y la crecida extraordinaria que sufrió el río Millars en noviembre del año pasado.
El pavimento es ecológico y está indicado para tránsito peatonal. Su espesor es de 8-10 centímetros. Tal como figura en el presupuesto de la intervención, valorada en 7.851 euros, el pavimento está compuesto de árido de machaqueo, impermeabilizado y estabilizado con un 2% de cemento y reactivos básicos. Previamente, los operarios han nivelado y compactado la zona y posteriormente se han ocupado del perfilado de bordes y limpieza.
Los trabajos estaban previstos para la semana pasada pero las lluvias impidieron su ejecución. No obstante, los operarios de la empresa local Cerama han logrado dejar a punto este espacio natural para que los vecinos puedan disfrutar de él durante los días de Pascua. La previsión de la firma es llevar a cabo dos tratamientos de refuerzo, uno a partir de esta semana y otro más adelante, dentro de varios meses, para garantizar la conservación del entorno.
Cabe recordar que el departamento de Sostenibilidad valoró diferentes opciones para atajar las constantes inversiones en mantenimiento de la senda. La erosión del viento, la lluvia y las crecidas del río, como ocurrió el pasado mes de noviembre, obligan periódicamente a inyectar fondos para no perder esta ruta de alto valor natural que utilizan ciclistas y viandantes.
La concejala de Medio Ambiente, María José Tormo, ha incidido en que el material está en consonancia con el entorno. “Además de ser un tratamiento totalmente natural nos supondrá un ahorro en mantenimiento a medio y largo plazo”, señaló la edil, que meses atrás visitó la senda de la desembocadura en compañía de la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, y los técnicos de Sostenibilidad para decidir la opción más acertada.