Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón
Así no. Seguir asfixiando las economías domésticas a base de recaudar más y más en impuestos, tasas, multas, precios públicos y recargos, como hace el equipo de gobierno que lidera la alcaldesa Amparo Marco, no es el camino para ayudar a los castellonenses a salir de esta crisis. Concretamente 816.000 euros más que el año pasado prevé recaudar en concepto de impuestos este gobierno municipal que se autodenomina “de las personas”, pero la realidad demuestra que no piensa en ellas.
Esta semana la prensa recoge lo que desde el Partido Popular llevamos denunciando hace meses. En plena pandemia, con la peor crisis económica que ha vivido esta ciudad, con la factura de la luz disparada marcando hoy un nuevo récord histórico este mes de agosto, con ayudas a pymes y autónomos que no llegan para salvar el empleo, con cada vez más personas engrosando las colas del hambre, el gobierno de l’Acord de Fadrell quiere ayudar a los castellonenses con un presupuesto municipal, que llega 8 meses tarde, y que apuesta por seguir aumentando la presión fiscal, exprimiendo el bolsillo de los contribuyentes.
Así de injusto. Sin ningún miramiento, sin compasión por quienes peor lo están pasando y no saben cómo van a llegar a fin de mes, la alcaldesa de Castellón está decidida a ayudarles exprimiendo aún más las maltrechas economías castellonenses. Sra. Marco, simplemente aplique el sentido común y pise la calle. Si de verdad quiere ser útil a los castellonenses baje los impuestos como venimos pidiéndole desde el Partido Popular, desde la pasada legislatura, porque en la ciudad de Castellón es posible. Su gestión lenta, tardía e ineficaz se lo permite. El año pasado el presupuesto entró en vigor en septiembre, como este año, y con apenas cuatro meses de vida se quedaron sin gastar 35 millones de euros, casi 25 millones solo en inversiones. Por eso, para no poder ejecutar el presupuesto, es mejor bajar impuestos y recaudar solo lo que van a ser capaces de devolver a los castellonenses en forma de mejores servicios e inversiones.
Y no, no traten de esconder la realidad que es su pretensión de querer recaudar más y más cada año en impuestos en el peor momento, ofreciendo facilidades de pago para cumplir con las obligaciones fiscales, porque lo que deberían haber hecho es bajar impuestos y renunciar a esquilmar a los castellonenses. Sra. Marco, si quiere que su gobierno sea útil a los castellonenses, si quiere ser parte de la reactivación económica y no un problema añadido, alivie la carga fiscal a los castellonenses, baje impuestos, porque seguimos con un IBI que con 402 euros de media es el segundo más caro de España, solo por detrás de Madrid y el mismo nivel que Barcelona, renuncie a su empecinamiento de recaudar más y más porque la ciudadanía se lo agradecerá.
