El control de la operativa de la hemodiálisis se realiza a distancia, lo que permite tener un contacto entre los pacientes que comienzan estos tratamientos y los profesionales sanitarios. Una vez comprobado el correcto funcionamiento durante los primeros días, se hace una conexión periódica como si el paciente acudiera a consulta, y una vez al mes acuden al centro sanitario para realizar un control analítico.
El hospital General de Castellón continúa incrementando el número de beneficiarios de su plan de hemodiálisis domiciliaria por el que los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) podrán evitar su traslado a centros especializados.
A lo largo del mes de enero, un octavo paciente accederá a este tipo de diálisis que evitará así el traslado y tratamiento cada dos días en el centro sanitario. Según los responsables de esta Unidad, el paciente podrá conectarse a la máquina entre dos horas y dos horas y media en su domicilio, lo que le permitirá ganar en calidad de vida y continuar con su vida laboral.
Para alcanzar con éxito este proceso, el enfermo dializado ha tenido que pasar por una fase de entrenamiento en la que el personal de Nefrología le ha enseñado paso a paso todo el proceso de conexión y desconexión de la máquina que tendrá en su domicilio, cambiar los filtros y controlar su funcionamiento. Así el paciente es autónomo en cuanto a la hora y el día de tratamiento, siempre y cuando siga las pautas que le han sido marcadas por el nefrólogo y por los enfermeros del programa,
De esta manera, en vez de tres días de tratamiento en el Hospital General de Castelló con sesiones de cuatro horas de diálisis, ahora será el paciente quien determine su tratamiento y el horario en el que lo lleva a cabo.