El buque había pasado la última inspección en Italia y había operado en Castellón el pasado mes de abril
Las compañías de seguros (P&I) todavía no han establecido un plan de rescate del buque panameño Nazmiye Ana. La nave volcó el pasado viernes, por causas que se desconocen y hay todavía una persona desaparecida. El Nazmiye Ana había pasado todas sus inspecciones, la última de ellas en Italia, y ya operó en Castellón en el mes de abril. En cuanto a su abanderamiento, Panamá está calificado como ‘bandera blanca’ por su baja conflictividad.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El Nazmiye Ana todavía no tiene establecido un plan de rescate para el buque, al tiempo que se realizan todas las operaciones posibles para intentar localizar al portuario castellonense desaparecido en el accidente del buque.
La nave, de carga de contenedores y productos cerámicos, volcaba el pasado viernes a última hora de la tarde, cuando completaba las labores de carga. El suceso se produjo en cuestión de segundos y, como consecuencia de ello, varias personas cayeron al mar. El triste balance se saldó con tres heridos (solo uno permanece ingresado en la UCI), y dos desaparecidos: un marinero indio y un estibador de Castellón.
El sábado por la tarde se rescataba el cuerpo sin vida del marinero indio de 22 años, que había quedado enganchado en la escalerilla del buque. Pero el estibador del puerto, de 36 años, no ha sido hallado todavía. Fuentes de la administración confirmaban: “Hemos desplegado todos los esfuerzos y estamos utilizando lo mejor que tenemos para encontrarlo”. Y es que, además de los operativos locales, interviene un robot trasladado especialmente desde La Coruña, y las unidades especiales de submarinismo, tanto de Sasemar como los Geas de la Guardia Civil.
Una espera angustiosa y una tarea arriesgada y complicada
A medida que pasan los días la angustia se multiplica entre los allegados al estibador desaparecido. Pero las labores para recuperar el cuerpo son muy complejas y deben realizarse con una enorme dosis de prudencia para no poner en peligro a las personas que intervienen en el operativo de búsqueda.
Para comprenderlo en su totalidad, cabe hacerse una composición de lugar de lo que ocurrió el viernes y de qué está pasando ahora.
El Nazmiye Ana tiene una longitud de 79 metros de eslora (diez metros menos que el mínimo de un campo de futbol) y una anchura de 11 metros de manga. Es un barco de carga que incorporaba 20 contenedores además de ‘sacas’ conocidas en el argot como ‘Big-Bag’ de materiales cerámicos del sector de fritas. Por su antigüedad, ya que el barco fue construido en 1986, no disponía de sistema informático para el cálculo de las cargas, que se debía realizar de forma manual. En este sentido cabe señalar, que el Nazmiye Ana no estaba obligado a disponer de esta tecnología como so lo están otros buques de carga de graneneles. Además hay compañías que realizan el plan de carga desde la misma central de operaciones.
Un problema (cuya causa se investiga) en la disposición o colocación de los pesos, modificó el equilibrio de la nave que escoró y volcó a babor en tan solo unos segundos. Cabe imaginar ahora el barco, completamente volcado, con la quilla al sol. Asoma a la superficie la parte del casco, pero todo lo que se encontraba en la cubierta y su bodega se halla ahora bajo el mar, en un muelle cuyo calado es de 12 metros de profundidad.
¿Cómo afectó el vuelco a la carga y los enseres en el interior del barco?
Ese es uno de los temas que se analizan. Se ha supuesto que hay parte de esa carga que pudo desplazarse, caer al fondo o quedar ‘enganchada’ a la zona donde se había depositado. Esa circunstancia hace que el Nazmiye Ana sea completamente inestable; el barco se mueve y cualquier operación para intentar acceder al interior del buque es en extremo peligrosa; de ahí que los dispositivos tengan que avanzar muy poco a poco y con enormes medidas de seguridad para no quedar atrapados.
Mientras se mantienen las operaciones para localizar al estibador, las compañías de seguros P&I (el club de protección de la asociación de aseguradoras), algo así como lo que se conoce en tierra como el Consorcio de Seguros, ya se encuentra en el Puerto donde analiza la situación que se ha producido y estudia con sus especialistas cual sería el mejor plan de rescate del barco. Ese plan de rescate no se ha establecido todavía.
Dos investigaciones paralelas e independientes
En lo que concierne a las causas del accidente, habitualmente se constituyen dos investigaciones completamente independientes, que no tienen nada que ver entre si. Una de ellas será la que lleve a cabo el juzgado, que determinará las responsabilidades económicas o penales a que haya lugar. Pero, paralelamente, se realizará otra por el Comité Nacional de Accidentes Marítimos, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta segunda comisión tiene como objetivo averiguar los fallos que se hayan podido producir con el fin de mejorar la seguridad en el ámbito marítimo y la información no trascenderá.
El Nazmiye Ana había pasado la última inspección
En lo que concierne a las condiciones de seguridad que presentaba el Nazmiye Ana en el momento del accidente, en contra de lo que se esbozado en algunos ámbitos, la nave estaba al día en lo que concierne a las inspecciones de seguridad, y por su abanderamiento pertenece a lo que se denomina ‘bandera blanca’.
Fuentes consultadas por Castellón Información, confirman que el Nazmiye Ana estaba sujeto a inspecciones anuales, según su grado de riesgo establecido por la Agencia de Seguridad Europea. De haber sido un barco que presentaba problemas no hubiera entrado en Puerto.
La Agencia de Seguridad Europea tiene establecido un sistema informático para valorar los distintos factores que pueden afectar al tráfico marítimo para controlar el buen estado y el cumplimiento de los buques extranjeros que entran en aguas europeas.
Como ya publicó Castellón Información, “Esos factores tienen en cuenta el tipo de buque, la bandera bajo la que navegan, la trayectoria de los armadores que los gestionan y los incidentes que ha sufrido”.
El Nazmiye Ana, por su calificación, había de ser sometido a una inspección anual, que se realizó en Italia. Había operado en el Puerto de Castelló en el mes de abril.
Por otra parte, publicaba Castellón Información, en función de su bandera, los buques también tienen una calificación. Esta calificación tiene en cuenta: los países que cumplen las normativas, los barcos con mayor o menor incidencia abanderados con este pabellón, y las compañías que operan con estos barcos.
Cuando un país tiene un mayor porcentaje de buques abanderados que han presentado conflictividad, eso también influye en una peor calificación de su bandera. En este caso, se puede hablar de banderas negras, banderas grises o banderas blancas. Un barco de una bandera negra presentará un mayor índice de riesgo y por lo tanto tendrá más inspecciones. Por el contrario, un barco de bandera blanca, presenta un índice menor de riesgos. El Nazmiye Ana navegaba con pabellón de Panamá, que tiene el calificativo de bandera blanca.
Video publicado en Twitter:
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— dry bulk freight market & commodities (@chartering101) May 31, 2021